San Pancho prepara una nueva aventura culinaria

Por: Ángel Reyes

San Francisco, Nayarit —mejor conocido como San Pancho— ha evolucionado con fuerza como una comunidad que destaca por su profundo compromiso con el entorno natural, la sostenibilidad y la vida cultural. Este carácter auténtico ha conquistado a migrantes de distintas nacionalidades que han encontrado aquí no solo un hogar, sino un proyecto de vida. El resultado es un vibrante mosaico cultural que nutre la identidad local y se refleja en cada rincón del pueblo.

Reconocido como la “Capital Cultural” de la Riviera Nayarit, San Pancho alberga una serie de iniciativas que promueven la educación, el arte y la integración comunitaria. Ejemplos notables son el Circo de los Niños, fundado por Gilles Ste-Croix (cofundador del Cirque du Soleil), o el centro comunitario Entre Amigos, que fomenta la participación activa en actividades educativas y ecológicas.

Además, la presencia de la comunidad huichola ha sido esencial para enriquecer la vida artística del lugar, con artesanías y expresiones culturales que conectan lo ancestral con lo contemporáneo.

En el ámbito turístico, San Pancho sigue siendo un paraíso para los surfistas, quienes han contribuido de forma significativa a posicionar al pueblo entre los destinos favoritos del Pacífico mexicano. Sus playas doradas, tranquilas y limpias, ofrecen un entorno perfecto para quienes buscan disfrutar del mar en armonía con la naturaleza.

Un nuevo sabor en el horizonte: el “Food Safari”

Con la intención de seguir elevando su propuesta turística, la comunidad gastronómica de San Pancho está organizando un evento culinario que promete convertirse en un nuevo referente: el Food Safari. Inspirado en el concepto del Restaurant Week, esta experiencia reunirá a diversos establecimientos del pueblo que ofrecerán menús especiales con identidad propia y enfoque sostenible.

El objetivo es atraer al turismo gastronómico nacional e internacional, destacando el talento de chefs locales que ya están posicionando a San Pancho como un destino culinario de alto nivel. Esta iniciativa se suma a esfuerzos anteriores como el Festival Gastronómico de San Pancho, celebrado en la Plaza del Sol, que ha ganado notoriedad por su creatividad, diversidad y sabor.

Un progreso que se quiere con alma

Aunque el crecimiento inmobiliario y el comercio informal han comenzado a transformar el paisaje urbano, los habitantes de San Pancho mantienen firme su postura: desean un desarrollo ordenado, respetuoso y consciente. La comunidad ha alzado la voz contra proyectos que amenazan con romper el equilibrio que ha convertido a este pueblo en un modelo de vida sostenible y culturalmente rico.

Aun frente a estos desafíos, el espíritu de San Pancho no se doblega. La pasión por cuidar lo propio, por celebrar su diversidad, por compartir su arte y por reinventarse con autenticidad, hacen de este destino un verdadero tesoro del Pacífico.

Porque San Pancho no solo se visita: se vive, se saborea, y se recuerda con el corazón.