Resultados

La ciudad imaginada /Dr. José Alfonso Baños Francia

Los resultados son los que hablan de la calidad, algo que también sucede en dimensiones como la empresarial

El domingo 11 de febrero se llevó a cabo el Súper Bowl número 58 en el estadio Allegiant de Las Vegas para coronar al campeón de la NFL (Liga Nacional de futbol americano) de nuestros vecinos del norte. En esta ocasión, la expectativa era muy alta al llegar dos equipos que se han distinguido por su buen juego y amplia afición: los Jefes de Kansas City, representando a la Conferencia Americana, así como los 49´s de San Francisco por la Conferencia Nacional.

El partido fue muy disputado y emotivo, resultando vencedores los Jefes, encabezados por su mariscal de campo Patrick Mahomes. Con ello, la franquicia de Kansas City se alza con su tercera victoria en 5 años, hazaña digna de resaltar dada la fuerte competencia en ese deporte. Los resultados son los que hablan de la calidad, algo que también sucede en dimensiones como la empresarial.

Al trasladar la exigencia de eficacia a la arena política, se diluye dado que los ciudadanos nos desentendemos de los asuntos públicos por pereza o desinterés. Parece que la única tarea es transferir la porción de poder individual mediante el voto en cada periodo requerido. Pero la democracia requiere ir más allá para demandar el cumplimiento responsable de las tareas a los funcionarios en asuntos como la seguridad, la recolección de basura, movilidad adecuada, empleo bien remunerado, salud universal y dotación equitativa de viviendas.

Al evaluar los resultados del gobierno federal actual, el balance parece deficitario; la cifra de asesinatos por arma de fuego es la más alta de los últimos sexenios, debido a la eficacia del crimen organizado, la decadencia cívica y la falta del uso legítimo de la fuerza por parte del Estado, a pesar de la militarización ocurrida al transferir el mando de la Guardia Nacional a las fuerzas castrenses.

Tampoco se ha resuelto la pobreza, desigualdad y precarización laboral, pese a ser el lema de campaña del régimen vigente. Se reconoce el incremento en el salario mínimo mensual, pero ello no se ha logrado revertir la deuda histórica debido a la pérdida de capacidad adquisitiva, así como al aumento de la inflación.

En el sector salud, el manejo de la pandemia por el Covid 19 fue inadecuado rayando en lo criminal; nuestro país tuvo una de las tasas más altas de decesos a nivel mundial y el proceso de vacunación ocurrió torpemente. Tampoco se ha atendido a la población con cáncer y otras enfermedades terminales alegando corrupción en la asignación de recursos pero sin ser presentar las denuncias penales correspondientes.

La dotación de vivienda tampoco ha sido atendida en sus causas y se aplican paliativos que no permiten a los ciudadanos contar con un espacio adecuado para vivir. Ni que decir de la movilidad que cada día está peor en todas las ciudades mexicanas.

Los tiempos actuales no se miden por facciones ideológicas (liberales o conservadores, fifís o chairos) sino por resultados. Tras cinco años de administración federal, el saldo pendiente es asombrosamente ineficaz y ello debe ser evaluado por los ciudadanos, quienes detentamos el verdadero poder popular.