¡Que sarcástica es la vida!

Ya son miles de personas vacunadas, faltan otras miles más que quieren vacuna, pero son miles también que las rechazan.

Medicina Familiar

Dr. Marco Antonio Inda Caro

Médico de Familia

marco.inda_@hotmail.com

Hace 4 años aproximadamente, un padre encuentra a su hijo de 2 años flotando inconsciente ahogado en una alberca de un condominio con el torso sobresaliendo del agua, tenía poco tiempo que lo estaba buscando, lo saca y en su desesperación mientras su esposa llama al personal, inicia como Dios le dio a entender, a darle respiración de boca a boca y presionarle el pecho, al llegar el personal del condominio llaman al servicio de urgencias llegan paramédicos iniciando masaje cardiopulmonar.

A su llegada como de película, el paramédico encima de la camilla, encima del niño haciendo lo posible por reanimarlo. Me tocó ver un capítulo de la serie más famosa que ustedes se hayan imaginado, de esas de urgencias donde un par de buenos médicos urgenciólogos a los 30 minutos de arribar al hospital ¡logran hacer que el corazón de un niño de 2 años, probablemente con más de 1 hora logre latir! Qué hazaña tan increíble, por lo menos no había visto en la vida. Lo sarcástico de la vida, es que tenía mal pronóstico si hubiera logrado vivir, pues está escrito que al dejar de llegarle oxígeno al tejido cerebral por más de 5 minutos ya existe un daño cerebral irreversible, dijo un pediatra intensivista – alargaron la agonía de los padres, además de la cuenta del hospital, van a pasar el resto de sus vidas lamentándose de que pudieron haberlo salvado si hubieran llegado antes, sin embargo, es la convicción de excelentes médicos en su deber ético y profesional, salvar vidas.

Tenía tiempo que no me llamaban del condominio, entra una llamada a mi teléfono celular:

 -Bueno…

-Sí Dr. Inda, una clienta quiere saber si usted puede darle un documento donde certifique que ya está vacunada contra el covid-19, es de esas personas anti vacunas y necesita un certificado para poder viajar con su esposo.

-¿Por qué me llaman para eso? -dígale que es un trámite federal con registro en una plataforma digital mediante la CURP.

-Sí, ya le dije, y me contestó aun así que si usted podía darle un certificado.

-No, no puedo.

-Ah ok, que va a ir a San Juan de Dios a Guadalajara, ya sabe dónde conseguirlo…

Lo sarcástico de la vida es que, así como ella, existen miles de personas que van a lograr ese fraude, por esa razón y la capacidad virulenta de mutar del virus la pandemia no se va a detener, continúan en hospitales pacientes con covid-19, además de que ya se está asomando la 4ta ola, en Europa ya la tienen, no tarda aquí en México, algo ya cambio, ya son miles de personas vacunadas, faltan otras miles más que quieren vacuna, pero son miles también que las rechazan, el sarcasmo es que nosotros mismos provocamos que esto se perpetúe. El video de la OMS donde orienta sobre la alta posibilidad de reiniciar otra ola es muy evidente y clara.

La atención médica de un servicio médico hospitalario público y privado, tienen una enorme diferencia, en los servicios públicos a la llegada del paciente preguntan: ¿Tiene aplicada las vacunas contra covid-19? Hay pacientes que brillan y amablemente responden: “Sí, ya tengo las 2 dosis”, otros molestos o desconcertados comentan “No, no me quiero aplicar ninguna, ¿por qué lo preguntas?”. En un hospital privado lo primero que preguntan es: ¿Tiene tarjeta de crédito?”

Lo más obvio es que llegue esta nueva variante y más obvio será que el personal de hotelería de nuevo sea el primer contagiado, como lo sucedido en la 3era ola que según algunos ya terminó, pero que siguen apareciendo nuevos casos a nuestro honorable HGZ 33.