Pilar Pérez y la revolución del arte contemporáneo en Vallarta

Por: Miguel Ángel Ocaña Reyes

Pilar Pérez

A una década de su creación, la Oficina de Proyectos Culturales (OPC) ha transformado el panorama artístico de Puerto Vallarta, gracias al incansable esfuerzo y visión de Pilar Pérez, quien se ha consolidado como una figura esencial en el impulso del arte contemporáneo en la región, promoviendo una reflexión profunda sobre temas sociales a través de una propuesta cultural innovadora.

La OPC, una organización independiente y sin fines de lucro, se dedica a fomentar el diálogo cultural mediante exposiciones, mesas redondas, arte público y programas educativos. Colaborando con artistas, arquitectos, curadores, académicos y escritores, la OPC no solo enriquece el ámbito cultural de Puerto Vallarta, sino que también alcanza un reconocimiento global. Su misión se centra en la reflexión sobre el entorno sociocultural y artístico contemporáneo, creando un vínculo entre la ciudad y el mundo.

Entre los proyectos destacados, la OPC ha gestionado 26 exposiciones con reconocidos curadores y artistas internacionales, tales como Francisco Toledo, Francis Alÿs, y John Baldessari, entre otros. Estas exhibiciones han abordado temas sociales relevantes, reflejando problemáticas y situaciones de México. Proyectos como “Carteles por Ayotzinapa” y “Paraíso en Proceso” han sido testimonio del compromiso de la OPC con la crítica social y el arte.

La OPC también colabora con instituciones culturales de renombre para desarrollar exhibiciones itinerantes, extendiendo su influencia a espacios como el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara y el Centro de las Artes San Luís Potosí. Este alcance le ha valido a la OPC ser incluida en el libro “Arte contemporáneo en México: guía de galerías, museos y espacios alternativos” y en la lista de cinco espacios independientes de la Revista Código en 2020.

Gracias a Pilar Pérez y su dedicación, la Oficina de Proyectos Culturales se ha convertido en un pilar fundamental del arte contemporáneo en Puerto Vallarta, impulsando una rica conversación cultural y proyectando a la ciudad en el escenario artístico global.

En entrevista, Pilar Pérez comparte cómo ha sido el trayecto a lo largo de diez años de la OPC y su visión para el futuro.

¿Qué representan diez años de la OPC?

Ha sido una gran dificultad desde el inicio presentar este tipo de arte contemporáneo de un nivel internacional, más que nada a los estudiantes y a la comunidad local, pero esa es la razón por la cual abrimos la OPC, para enseñar a los estudiantes, para impulsar a los artistas locales, a los artistas jóvenes, y crear un tipo de diálogo aquí en Puerto Vallarta que diera más apertura este tipo de acciones críticas, y con eso vino abrir el Taller OPC, la pequeña librería que tenemos.

¿Cuál ha sido la respuesta de la comunidad al arte contemporáneo?

Ha sido muy difícil porque la sociedad vallartense no ha estado expuesta a este tipo de nuevos formatos, lo que es el video arte, la instalación, y medios alternativos en general, ha sido un reto muy grande para dar a conocer este espacio, y más que nada porque hasta la fecha Vallarta no tiene un museo formal, un museo que tenga las características que tienen que tener estas instituciones, no solamente de equipo, sino también del espacio, tiene que ser de una infraestructura titánica y no la hay y no ha habido, y también se necesita gente con un perfil del museo, gente que tenga experiencia en esto.

¿De qué manera ha incidido la OPC en la comunidad como un ente de denuncia social?

Tener este tipo de visión es una gran decisión dentro del arte contemporáneo, porque hay arte contemporáneo que no se inclina a provocar estas discusiones sociales, esta discusiones críticas, y OPC las ha tenido a través de exhibiciones como la de migración, Tierras Prometidas en 2019, en esa exhibición tuvimos a Forensic Architecture con una extraordinaria pieza que hablaba de los migrantes que se mueren en el Mar Mediterráneo ahogados, y entonces es algo que la sociedad tiene que ver.

¿Ha sido lo suficientemente valorado el trabajo de la OPC al traer artistas de tan alto nivel en el arte contemporáneo?

No. En Ciudad de México sí, en Guadalajara sí, en Madrid sí, en Vallarta no…

¿Es decepcionante?

Más que decepcionante refleja que tenemos un trabajo que hacer en educación y en las artes, esto es inagotable por eso se tiene un programa educativo junto con cada institución.

¿Cuáles son las áreas de oportunidad para los próximos diez años?

Mudarme a Madrid.

¿Vas a dejar la OPC?

Vamos a intentarlo, es súper difícil, no tenemos ahorita para mantener este espacio abierto, ser congruente de manera social en OPC ha sido muy difícil y ahorita OPC ya no tiene muchos fondos para subsistir, mantener un espacio y la infraestructura de OPC necesita mucho esfuerzo económico y de servicios humanos, es una infraestructura muy compleja a pesar de que el espacio sea pequeño, sí necesitamos demasiado apoyo en ese sentido, y todos hacemos retribución social aquí.

Pero creo que necesitamos medios como Vallarta Opina que tenga una sección dedicada exclusivamente a cultura, uno o dos días a la semana de manera regular, porque al final promover el arte es una especialidad.

¿Satisfecha con estos diez primeros años?

Sí, hemos tenido más de 50 exhibiciones, también estamos contentos con las investigaciones, como el documental que hicimos de la visita de Nixon, y también otro con Nelly, también estamos haciendo arte contemporáneo, pero también estamos ayudando con el archivo de Carlos Munguía.

OPC ha  traído una gama excelente de expresiones, que aparte de traerlas, ha producido y exportado también, a Los Ángeles, a Guadalajara, etcétera.

¿Ha sido un parte aguas la OPC en materia cultural, hay un antes y un después?

Si, desde luego, porque antes de la OPC había sitios muy independientes como La Raya, que era de artes gráficas, en 2008 hicimos la primera exhibición de arte contemporáneo en Puerto Vallarta, fue un festival de arte contemporáneo. OPC es la consecuencia de un trabajo de muchos años con la idea de hacer un museo, la idea era hacer un  museo en lo que es la presidencia municipal.