No se trata de “voluntad”

Plumazos / Carmina López Martínez

Esperemos que las nuevas administraciones públicas en Vallarta y Bahía sí tengan “voluntad” de sumarse al trabajo de la sociedad

Visité un recinto en la región dedicado al deporte, donde ver tantas niñas y niños introduciéndose a ese mundo me parece una maravilla. Están en la etapa de explorar las dimensiones del espacio con movimientos del cuerpo. Ciertamente, algunos de ellos soñarán con llegar a representar a México en los Juegos Olímpicos.

En esta edición en París, se reconocieron rostros y emocionaron regresos icónicos. También surgieron nuevos ídolos del deporte de alto rendimiento con excelentes desempeños.

Resultados de locura que dejaron opacados los escándalos que asomaron la cabeza para reducir los esfuerzos de deportistas con cuatro años de intenso entrenamiento y retos superados para llegar a ese momento. Los alcances positivos de este gran evento van directo al corazón de los fanáticos de cada nación representada.

Fue un sueño hecho realidad para los atletas que entraron al cuadro de honor de sus países. Rompieron récords e impusieron nuevas marcas para las generaciones que estarán en las próximas ediciones.

Orgullo mexicano

Entre las grandes sorpresas mexicanas estuvo el surfista Alan Cleland, quien atrapó el corazón de cientos de personas que siguieron sus competencias. Demostró dominio de las olas. Y en esa disciplina también captó la atención el brasileño Gabriel Medina, causando furor con la foto de Jerome Brouillet, periodista de la AFP. Para mí, espectacular.

Prisca Awati Alcaraz hace historia con la medalla de plata que trajo a casa (México). Una atleta en mayúsculas, con técnica y determinación para imponerse frente a sus adversarias.

Alejandra Valencia siendo Alejandra Valencia, con toda su experiencia en el arco, regalando a los mexicanos una representación de honor y gloria. Ya con tres Juegos Olímpicos en sus espaldas, nuevamente regresa a México con medalla en el cuello. Esta arquera hizo un perfecto equipo con Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz.

Un orgullo nacional cada compatriota en los Juegos Olímpicos París 2024. Todos merecen total respeto y reconocimiento por su preparación para alcanzar el máximo nivel y superar a sus contrincantes, primero en su propio país, después de las naciones potencias en deporte.

Tenemos mucho talento en el deporte mexicano, pero con escaso apoyo por parte del gobierno federal y las instituciones deportivas, como la CONADE, que los desatienden descaradamente. Eso sí es una vergüenza nacional.

Una deuda con el talento mexicano

El gobierno de México acumula una deuda enorme con los jóvenes que buscan sobresalir en el deporte, arte, ciencia y tecnología, y es inaudita su conducta perniciosa.

Una sociedad con limitaciones en su desarrollo integral, sin espacios de expresión e interacción, se convierte en una sociedad que no se conoce ni puede llegar a la reflexión de su existencia. El gran compositor Beethoven lo explicó así: “solo el arte y la ciencia nos hacen sospechar la existencia de la vida a un nivel superior, y tal vez también infunden esperanza de eso”.

Ciertamente, de acuerdo a las circunstancias del presente, cada quien tiene una filosofía de vida, pero ese no es el sentido de mi opinión, es para enfatizar la falta de visión e inversión de las autoridades competentes en el desarrollo de los jóvenes y, con eso impedir la fuga de talentos en el deporte, arte, ciencia, tecnología, física, por mencionar algunas.

Ahí está el lamentable caso del sector turístico que aun cuando genera el 8.5% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional -según datos del INEGI-, el gobierno federal está haciendo todo para minimizar a este sector desde donde se hay inversión para que el país tenga una atractiva proyección internacional.

Con ese ejemplo, ¿qué esperar para el deporte, el arte y la ciencia que representan “un gasto para el gobierno”?

Puerto Vallarta y Bahía de Banderas

Aquí en la región, Puerto Vallarta-Bahía de Banderas, hace falta más la participación y colaboración de los gobiernos municipales en el trabajo arduo de la sociedad civil para crear entornos sanos e impulsar acciones que den resultados a problemáticas del medioambiente, sociales, de seguridad, entre otros. Hay muchos proyectos y programas interesantes. 

Desde el 2023 la iniciativa Nado por las Ballenas trajo a la región el deporte de alto rendimiento, a través de eventos con causa para apoyar proyectos a favor de la conservación de las ballenas jorobadas y el ecosistema marino. Y tiene la invitación abierta para actuar en colectivo y hacer frente al cambio climático.

En paralelo, los teatreros locales trabajan en la unidad del gremio, con reuniones, diálogo y apertura a escuchar propuestas artísticas. La compañía de teatro Cornisa 22 se les une con representación de su director, así como otras compañías de la región. Esperemos que las nuevas administraciones públicas en Vallarta y Bahía sí tengan “voluntad” de sumarse al trabajo de la sociedad, con un compromiso real, no solo para salir en la foto.

Comentarios: carmina.lpm@gmail.com