Madres de hoy

Hoy las mujeres tenemos nuevos desafíos que superar y aspectos que recuperar de la crianza que recibimos.

Por: Livier Nazareth

¿Qué nos diferencia de nuestras madres y abuelas? ¿Qué cosas hemos superado y qué aspectos deberíamos recuperar de generaciones pasadas? ¿Qué necesitan nuestros hijos hoy?

La manera de criar y ser madres ha cambiado generación tras generación, y hoy las mujeres tenemos nuevos desafíos que superar y aspectos que recuperar de la crianza que recibimos.

Con hombres más presentes y con ganas de involucrarse en la crianza, las madres aún debemos enfrentarnos a mandatos sociales y a prejuicios propios que nos empujan lejos de nuestros verdaderos deseos.

¿Cuáles son nuestros desafíos como madres? ¿Cómo superarnos y hacer de nosotras y de nuestros hijos seres felices? ¿Qué aspectos recuperar de nuestros padres y abuelos?

Desafíos de la maternidad actual

Las madres de hoy, además de cargar con las presiones modernas, cargan con las de sus propias madres: probablemente internalizaron a la madre abnegada que se sacrifica por sus hijos y no tiene casi vida propia, y que como el pájaro carpintero les repica la cabeza, y al mismo tiempo es muy posible que tengan que trabajar a la par de sus maridos para sostener la economía familiar sin descuidar otras presiones de nuevas necesidades adquiridas como permanecer jóvenes, delgadas, en excelente estado físico, informadas, salir con amigas, hacer un master para no quedar afuera del mercado laboral y más.

Aunque no es tan sencillo ni para los hombres ni para las mujeres cambiar patrones que vienen escritos en los propios genes, es importante que ante este panorama cada pareja encuentre su propio equilibrio para llevar a la familia adelante entre todos.

Por su parte, hoy los hombres están descubriendo el placer de muchas actividades históricamente femeninas, como cocinar u ocuparse de los hijos y empiezan a disfrutarlo dándose cuenta de todo lo que se perdieron al ser solo proveedores y portadores de la ley. Son las mujeres que trabajan a la par de sus maridos las que tienen que cambiar su manera de pensar, porque hoy la tarea es de ambos padres, y comprender que si, por ejemplo, un hijo se enferma o falta la persona que lo cuida ambos padres tienen un problema para resolver, y no mamá sola… Pero cuesta cambiar, porque cargamos con siglos de una mirada distinta y también porque a las mujeres nos cuesta abandonar el lugar de madre proveedora. Tal vez se deba a que creemos que si dejamos de ser indispensables, el otro (marido o hijo) no nos seguirá eligiendo…

 La madre de hoy, tiene un reto por cumplir, y es entregar a la sociedad hijos seguros de sí mismos, con valores y conocimiento académico para enfrentarse a este mundo globalizado, y sobre todo hoy más que nunca es preparar a los hijos para la patria celestial, hacerlos responsables con los intereses eternos. Que sepan que cuando estén en situaciones difíciles nunca estarán solos y desprotegidos, porque confían en Dios.

“Mi Dios pues suplirá, todas mis necesidades” que esta sea su petición y confianza.

¡Felicidades Mamá por tu trabajo!

 

Lic. Livier Nazareth. Psic./Tanatóloga, Especialista en Crisis Familiar y de Pareja, Terapía por la pérdida de un ser querido. Cel: 322 151 04 96
livier590@hotmail.com