Las fiestas guadalupanas
La ciudad imaginada / Por: Dr. José Alfonso Baños Francia
Una de las tradiciones más sólidas en Puerto Vallarta son las Peregrinaciones en honor a la Virgen de Guadalupe
El recorrido de peregrinos constituye un elemento importante en las prácticas religiosas desde la antigüedad. De acuerdo a la tradición cristiana, María y José se trasladaron a Belén antes del nacimiento de Jesús y en otro pasaje de la Biblia, éste se extravía de sus padres a los trece años en una peregrinación a Jerusalén.
Los pueblos mesoamericanos también practicaron el peregrinaje con sentido ritual. La fundación de Tenochtitlan viene precedida por el mito del recorrido hasta encontrar el lugar donde los mexicas asentarían su metrópoli, hecho que se consuma en 1325; como grupo hegemónico en el Altiplano Central, practicaron procesiones a sitios sagrados como Teotihuacán, la “ciudad de los dioses”.
Dentro de los santuarios católicos destacan la basílica de San Pedro en el Vaticano que congrega a unos 8 millones de peregrinos cada año. En cuanto a México, al ser el segundo país con mayor número de católicos a nivel mundial, las tradiciones religiosas forman parte del imaginario socio-cultural; ello se traduce en unos treinta millones de desplazamientos anuales por motivos piadosos, destacando el culto a la Virgen María de Guadalupe, cuya fiesta es celebrada incluso en el extranjero.
En Jalisco, el turismo religioso es significativo; los tres principales centros son San Juan de los Lagos, Zapopan y Talpa de Allende, sitios que atraen a miles de fieles peregrinos, reforzándose la tradición religiosa del occidente del país. A estos sitios marianos se les conoce como las “tres hermanas” o “tres comadres”.
Una de las tradiciones más sólidas en Puerto Vallarta son las Peregrinaciones en honor a la Virgen de Guadalupe desarrolladas durante los primeros 12 días de diciembre de cada año. Los recorridos se realizan en la calle Juárez, reforzándose el sentido simbólico que representa el Centro Histórico para los vallartenses.
A vivir las Fiestas Guadalupanas acuden grupos y gremios, congregando a colectivos empresariales (hoteles, cámaras, bancos, restaurantes), sociales (colonias, sindicatos) o educativos (universidades, colegios, escuelas), quienes suelen acompañar su itinerario con carros alegóricos decorados para la ocasión, así como bandas de guerra, mariachi y danzantes.
Si bien el sentido de las Peregrinaciones es religioso, también sirve como espacio de convivencia familiar y un lugar de encuentro comunitario. El montaje se desarrolla en dos planos, teniendo como protagonistas a quienes peregrinan siendo acompañados por quien observa, quienes participan colectivamente a la distancia. Esta dinámica refuerza los lazos de identidad vallartense y asegura el cumplimiento de una práctica cultural que se repite cíclicamente.
El día 12 de diciembre, que también coincide con la fecha de fundación de Puerto Vallarta, ocurre la Peregrinación de los Favorecidos con miles de participantes, así como la llegada de la antorcha guadalupana que viene desde la basílica del Tepeyac.
Deseamos que las Peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe sigan siendo un elemento constitutivo de la tradición, identidad e imaginario local, en un mundo que ha olvidado la riqueza de vivir en comunidad para atrincherarse en el baluarte del egoísmo.
