La Presidenta Sheinbaum ha cambiado su vestimenta
Percepciones / Por: Roberto Franco Briones / Consultoría en Imagen Pública ICONOS
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha cambiado los jeans por los pantalones de vestir, el cabello chino por el cabello lacio, las blusas sencillas por las blusas de cuello alto y los zapatos de piso por los tacones. Todo con un fin, proyectar eficientemente en el cargo más importante del país.
Recordemos que antes de ser presidenta, Claudia fue académica de la UNAM, Secretaria de Medio Ambiente en el Distrito Federal, Jefa Delegacional de Tlalpan y Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Si lo piensas, ella también ha tenido que cambiar su vestimenta según los diferentes ascensos que ha tenido.
Pensar que, como presidenta de la República Mexicana, Sheinbaum se seguiría vistiendo como académica no está mal, pero sí es irreal. Especialmente porque necesita proyectar eficientemente el conocimiento, la capacidad y la experiencia que ha ido adquiriendo con el paso de los años.
Vamos aclarando cómo es que Claudia logró proyectar mayor autoridad en la última etapa de su vida cambiando detalles:
– Cabello chino a cabello lacio: El cabello lacio luce más “ordenado”, especialmente cuando está bien peinado y con líneas rectas. Proyecta control, lógica y firmeza.
Cabello suelto o detrás de la oreja a coleta alta: El cabello recogido deja el rostro libre y muestra más expresividad, lo que refuerza la sensación de autoridad y dominio de la situación
Prendas estampadas a prendas lisas: Las prendas lisas no tienen factores que puedan distraer a la audiencia y proyectan sobriedad, profesionalismo, seriedad y enfoque.
Tela gruesa a tela delgada: Una prenda con una buena caída y corte claro puede dar un mensaje de liderazgo y sofisticación. Además, si no suman volumen, mantienen la silueta lo suficientemente limpia como para centrar la atención en el rostro y el lenguaje corporal.
De chamarras a blazers: Un blazer logra proyectar orden y profesionalismo sin ser agresivo. Algo que la presidenta necesita día con día, pues su mensaje debe tener el peso necesario para lograr sus metas.
De jeans a falda: La falda es recomendada para actividades importantes porque proyectan formalidad. Son un símbolo de control, detalle y autocuidado.
En resumen, la vestimenta de la presidenta Claudia Sheinbaum proyecta liderazgo y autoridad, con unos toques de inclusión a través de los bordados que ha llevado en diferentes prendas.
Roberto Franco Briones
Consultoría en Imagen Pública ICONOS
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