¿La dictadura perfecta?
Consejos de una abuelita moderna
Cuenta la historia de mi adorado México, que durante la visita de la Reina Isabel de Inglaterra, la cual inició de maravilla; en el auto Presidencial donde ella y su esposo el Príncipe Felipe, iban saludando al pueblo mexica, la pequeña criatura de nuestro Gran Tecuhtli, no dejó de brincar sobre sus padres e invitados, frente a su madre que todo le festejaba… Se me quedaron muy grabadas las palabras que la Reina expresó cuando regresaron a su país de origen: “México tiene la Dictadura perfecta…”
En realidad… ¿México tiene la dictadura perfecta?… De no ser así, posiblemente ella piense que… ¿cómo podemos explicar que entre más gobernantes pasan, aumenta el enriquecimiento ilícito de sólo unos cuantos que son los “elegidos por el pueblo?
Ella también expresó en aquella época: “El problema de México es que tiene un Rey, cada seis años; nosotros… ¡nacimos para ser reyes!”
Es probable que con tantos adelantos tecnológicos modernos, cuando oiga hablar de mi adorada Patria, también se pregunte: ¿Por qué dicen que cada día existe mayor corrupción e impunidad entre sus gobernantes?; quienes en lugar de engrandecer a ese maravilloso país poseedor de grandes riquezas naturales de todo tipo; con una fauna, flora y lugares espectaculares; así como su inigualable historia llena de tradiciones únicas en el mundo; algunos comenten que su erario, no lo han administrado cabalmente en vez de utilizarlo en pro de su maravillosa gente; ni los han protegido de esos extranjeros envidiosos que con dinero y poder, han podido comprar casi todo; queriendo de nuevo, esclavizarles haciendo que les trabajen por necesidad?… Mientras que también se comenta que gran número de la desamparada raza de bronce, desesperada muere de hambre, ya que con el aumento de la gasolina, por lógica se incrementan los precios en los productos básicos…
¿Se llamará dictadura perfecta, cuando se dice que algunos ex gobernantes utilizado su gran poder, adquieren tierras a precio irrisorio, para vender hasta el aire a precio oro?, sin importar a quienes afecten, o pueden impunemente “robar” más de sus límites con tal de lograr su cometido… ¡No lo creo!, ya que ellos aman y respetan tanto a nuestra Patria y gente, que son incapaces de hacerlo!
La Dictadura Perfecta significaría para ella, lo que se rumora en algunos comunicados nacionales y extranjeros, acerca de que algunos poderosos, son capaces de aterrorizar al pópulo con amenazas y hechos, llegando a cambiar hasta algunas leyes a favor de unos cuantos, en beneficio de esa famosa impunidad y… ¿así aprovechar el “río revuelto” para su enriquecimiento ilícito? ¡Tampoco lo creo!, eso pasará en Venezuela, porque aquí… ¡jamás!, ya que como son elegidos por el mismo pueblo, en quienes se ha depositado toda la confianza, ¡ellos son siempre fieles a sus promesas de campaña, e incapaces de esa infame traición!
Es inaudito que en mi adorada Patria exista la Dictadura Perfecta, sólo basta escuchar los informes anuales y mensajes en los medios de comunicación para entender que se ha exterminado la pobreza extrema, en el supuesto caso de que haya existido; se han creado infinidad de fuentes de trabajo con unos salarios mínimos extraordinarios y ahora todos los mexicanos cuentan con excelentes servicios médicos, por lo tanto nadie tiene la necesidad de pedir limosna en las calles y avenidas; robar, delinquir, o vender servicios sexuales, para no morir de hambre; al ganar la guerra contra el narcotráfico… ¡Se terminó el dinero mal adquirido, la delincuencia, secuestros, pornografía infantil, tráfico de humanos, órganos, etcétera!
Por eso suplico encarecidamente para que jamás se piense que en nuestro inigualable “país de las oportunidades”, exista la ¡Dictadura Perfecta!… A la hora de hacer su elección, piensen y analicen detenidamente los antecedentes personales y familiares, de todos los candidatos… ¡En quienes vamos a depositar toda nuestra confianza!; para que nuestros descendientes puedan vivir libremente, en un ambiente de justicia, equidad, transparencia, respeto y felicidad, en ésta adorada Patria donde tuve la fortuna y el privilegio de nacer.
Cariñosamente A.I.