Homenaje a la riqueza de la cocina oaxaqueña

Por: Ángel Reyes

La cena maridaje “Guelaguetza” brilló con la participación especial del chef Héctor Leyva

El restaurante Gaviotas del Hotel Sheraton Buganvilias se transformó en el epicentro de una celebración culinaria única que rindió homenaje a la riqueza de la cocina oaxaqueña. La cena maridaje, titulada “Guelaguetza”, no solo deleitó a los comensales con exquisitos platillos, sino que también encarnó el espíritu de compartir y comunidad, esencia de la palabra guelaguetza.

La velada contó con la presencia estelar del chef invitado Héctor Leyva, junto a los talentosos chefs Antonio Reyna, Johanam Rojas y Julieth Hernández, quienes hicieron de la noche una experiencia gastronómica inolvidable.

El Chef Ejecutivo del Sheraton Buganvilias, Antonio Reyna, dio la bienvenida con una Memela: una delicada mezcla de asiento de cerdo, frijol, quesillo, miltomate y queso fresco, maridada con la refrescante Oaxaca Colada. Este platillo no solo abrió el apetito, sino que también estableció el tono para una noche de sabores profundos y auténticos.

La segunda entrada, la Ensalada Sierra Juárez, preparada por el chef Johanam Rojas, ofreció una explosión de frescura y texturas. Hojas frescas, vegetales en escabeche, hongos de lluvia texturizados y chapulines al mojo de ajo se unieron en un fermento de semilla de chiles secos y piloncillo, perfectamente acompañados por un Vino Rosado Secretos de México. La mezcla de ingredientes locales y técnicas modernas evocó los paisajes y sabores de la Sierra Juárez.

El chef Héctor Leyva presentó su Molote, una delicia de plátano macho relleno de camarón y mole coloradito, maridado con Chingorolo del Istmo de Tehuantepec. Este plato destacó por su equilibrio entre la dulzura del plátano y la intensidad del mole, creando una armonía perfecta con el vino seleccionado.

El primer plato principal de pescado, La Ruta del Sabor, a cargo del chef Johanam Rojas, consistió en un filete de pescado horneado barnizado con chintextle rojo, acompañado de masita de barbacoa de Etla y una ensalada de verdolagas y berros, maridado con un Chenin Blanc Secretos de México. Este platillo fue un homenaje a la cocina tradicional de Oaxaca, llevado a la alta cocina con ingenio y maestría.

Para limpiar el paladar, se ofreció un refrescante Granizado de Mezcal Huipil, sal de gusano y polvo de chapulines, cortesía del chef Antonio Reyna, preparando a los comensales para el siguiente plato.

La Costilla de res en salsa de chile pasilla, presentada por el chef Héctor Leyva, fue una obra maestra de sabor y textura, servida con una gordita de quesillo y un relish de tomatillo y aguacate, maridado con un robusto Cabernet Sauvignon Secretos de México. Este segundo plato fuerte cerró la sección de platos salados con una nota alta, destacando la profundidad y versatilidad de los ingredientes oaxaqueños.

Para concluir la velada, la chef pastelera Julieth Hernández deleitó a los comensales con Cacao y maíz, un postre compuesto por nicoatole de téjate, sorbete de cacao y chile mixe, acompañado de un buñuelo de maíz azul, crumble de pinole y bañado con infusión de cascarilla de cacao, maridado con Besos Oaxaqueños. Este postre no solo fue un homenaje a los ingredientes tradicionales, sino también una demostración del arte y la creatividad de la chef en la pastelería.

La cena “Guelaguetza” en el restaurante Gaviotas fue mucho más que una serie de platillos bien elaborados; fue una celebración de la cultura y la tradición oaxaqueña, elevada a la alta cocina por un equipo de chefs talentosos y apasionados. Cada platillo, maridado cuidadosamente con vinos de la marca Vinos de México, ofreció a los asistentes una experiencia gastronómica que será recordada por mucho tiempo.