“Hombre Murciélago III” (“Batman III”)

Voceros Incansables / Por: Félix Fernando Baños

Aunque todos los puntos de nuestra ciudad son turísticos -al menos potencialmente-, por ser puerto los principales atractivos se concentran en la faja costera. Lo mismo sucede con las obras de arte público, cuya mayoría se encuentra en el Malecón, rematando cada una de las calles que le son perpendiculares. Bueno, hasta los ciclones se descargan en ella, desde el que formó la isla del río Cuale el 24 de octubre de 1925 hasta la impresionante marejada de “Priscilla” este pasado 7 de octubre.

Ahora bien, “Dentro del Unicornio”, “Edad de Oro” y las que veremos de aquí en adelante se encuentran en las colonias, como había previsto el Presidente Municipal arquitecto Jorge Lepe, autor de la idea de convertir el Malecón en una galería de arte público en beneficio de los vallartenses y de los turistas

“Hombre Murciélago III” (“Batman III”) se instaló en 2018 en el Parque Lineal, en la margen izquierda del río Pitillal, y está orientada hacia el levante. Es una construcción hecha con láminas de acero inoxidable y empleo parcial de pátina, obra del escultor español Amancio González, quien tuvo por ayudantes a los universitarios Andrés César Ávalos López, Deyanira Ivette Veles García, Alejandro Castillo García y José Enrique Rodríguez Partida.  Se construyó en el Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara, entre el 13 y el 25 de noviembre de 2017, como participación de *Primer Foro Internacional de Escultores, Puerto Vallarta”.

La figura alada del “Hombre Murciélago III” (“Batman III”) está formada por una infinidad de plaquitas de acero inoxidable soldadas entre sí densamente y patinadas para figurar los volúmenes del cuerpo y formando un solo plano en las alas, lo que las hace transparentes, como si fueran de encaje. Son los brazos los que se convierten en alas a partir de los hombros.

El personaje está a punto de brincar de la punta del poste de seis metros de altura al que ha descendido, para continuar su vuelo. El poste, en realidad, es una cruz latina seccionada a nivel de los brazos, cuyo parte superior ha desplazado hacia el oriente el eje vertical de la parte inferior y más larga de la cruz, impulsada por el brazo oriente, que se ha desprendido y está suspendido con un ángulo de 16° hacia arriba con respecto a la horizontal, atorándose en el hueco que quedó en la cruz quebrada. La parte superior de la cruz no cae a tierra, en parte por ese brazo oriente atorado, y en parte también por un cubo patinado de negro, puesto sobre el hueco, que mantiene al brazo oriente en su posición inestable al equilibrarlo. El brazo poniente de la cruz se mantiene en su posición original.

El maestro Amancio González comentó sobre su obra: “Las posibilidades expresivas del acero, como material escultórico, me permitieron desplegar un gran volumen en el aire y estudiar su comportamiento con el viento, con la luz”.

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