Historia natural de incumplimiento del régimen o tratamiento médico

Hablando del Día de Muertos, conocemos personas que, como dice mi papá, lo gritan al cielo que no se quieren. Una filosofía de su servidor es que todos tenemos una línea de vida, la cual llega a un tope o la mitad de los años, entre los 36 a 40 años, posterior a ello vamos de bajada, y quien no se cuida va en picada.

Un concepto últimamente repetitivo en la consulta médico familiar, es el llamado Incumplimiento del régimen o tratamiento médico fallido, y es que no está por demás este término, haciendo alusión a la enorme cantidad de pacientes con diabetes e hipertensión que llevan al limite su cuerpo con las transgresiones higienico-dieteticas (comen de todo lo prohibido, toman lo que más les hace daño y realizan actividades con aquel impacto y ahínco a su salud, como si tuvieran 15 años) – mientras no sienta nada, todo marcha bien, esas son las palabras que más comúnmente dicen.

En esta narración se trata de Don JA, guardia de seguridad de un hospital, con 53 años de edad, él presumía que los médicos le daban muestras de afecto con regalos, propinas y consultas gratuitas, mofándose de que tenía todo a la mano.

Era portador de diabetes e hipertensión con 5 años de evolución, casado por segunda ocasión, un fin de semana enfermó por acumulación de síntomas poliuria (orinaba varias veces), polifagia (tenía mucha hambre) y visión borrosa, datos de descontrol por la diabetes. Acudió con un amigo médico que, al término de la consulta, le regaló 50 cajas de muestras médicas de sildenafil (esa pastilla azul) que sirve para evitar la disfunción sexual masculina, cada caja con 1 pastilla de 100 miligramos.

Un día dejo de ir a trabajar, se supo que llegó al IMSS con dolor de pecho y una crisis hipertensiva, del HGZ 33 del IMSS fue derivado hasta Guadalajara al área de Cardiología Intervencionista porque se había infartado, tenía 3 venas tapadas casi en su totalidad. Finalmente lo tuvieron que pensionar con una módica y miserable cantidad mensual de 5,890 pesos.

¡Dime tu! Qué le alcanzaba

Si con esa dadiva hasta pena daba

Si tenía 2 familias ¿a quién mandaba?

Te pido por favor calaca

Tu que ya estas dañada

Ilumines a este malora

A no retrasar su hora.

Malogrado a sobrevivir, fue abandonado por sus seres queridos, intentó regresar a laborar condicionando su puesto laboral, no pudo, porque al caminar unos metros se fatigaba, el solo hecho de subirse a su camión era suficiente para agitarse. Cuando menos pensó, ya estaba solo, se agregó depresión, un trastorno clínico de moda entre la mayoría de la población, obligándolo a no salir de su casa, a mal comer y mal dormir.

La falla en el cumplimiento del régimen o tratamiento médico, tiene poco que se acaba de incorporar como diagnóstico médico, que nada tiene que ver con el estatus educativo, ni económico, es una lógica que forma parte del autocuidado personal.