¿Existe ética en las publicaciones electrónicas en Puerto Vallarta?

Educación y parentalidad / Por: Dr. Jesús Cabral Araiza

Necesitamos medios de comunicación profesionales, éticos, que informen y no que pretendan manipular

“El periodismo que dignifica la profesión es aquel que sirve a la parte más noble del ser humano y aporta a la vida de la sociedad, que impulsa cambios y hace mejores a las personas”. Red Ética, Colombia.

Apreciados lectores: no pretendo ofender a nadie ni generar malestar en el sector periodístico, pero sí llamar a la conciencia sobre algunas malas prácticas del periodismo en nuestra región que son, cuando menos, desafortunadas y, en el peor de los casos, profundamente lamentables y carentes de ética y profesionalismo.

Si usted, como yo, consume algunas notas periodísticas de nuestra ciudad o de la región de Bahía de Banderas y Puerto Vallarta, le resultarán familiares algunos ejemplos que citaré más adelante. Antes de ello, deseo mencionar que el periodismo es, considero, una actividad noble y necesaria. Cuando se ejerce con profesionalismo y pertinencia, aporta información valiosa y ayuda a formar un criterio informado dentro de un contexto de desinformación cada día más apabullante.

Las notas falsas e incluso los videos generados con IA están confundiendo cada vez más a un público que, en muchos casos, no busca —o no se da el tiempo de buscar— alternativas informativas confiables. No se les puede culpar del todo ante la proliferación de medios “informativos” que actúan sin ética ni principios profesionales. Para muestra, un par de botones.

A principios de este año, lamentablemente, una persona perdió la vida en el estacionamiento de un centro comercial un fin de semana, luego de cargar gasolina. Minutos después ya circulaba en redes sociales una nota que señalaba la muerte, mostrando fotos del vehículo y las placas del mismo, sin considerar que algún familiar podría estar esperándolo y enterándose por ese medio, sin la menor sensibilidad o empatía hacia los dolientes.

En un caso más reciente, tras el circo mediático por el robo de las tortugas “casquito”, endémicas de esta región, un medio electrónico publicó que acababan de liberar un grupo de ejemplares de esa especie e incluso señaló el lugar específico. Pero, ¿acaso no leen las notas que informan sobre bandas organizadas dedicadas al tráfico de especies, que comercian con ellas y las venden incluso en otros países? ¿No son los mismos medios que publican cada noticia relacionada con esta especie? Ante estos dos lamentables ejemplos —y sabemos que hay muchos más— surge la siguiente duda: ¿no existe en Puerto Vallarta alguna figura reguladora de estas faltas, como un Ombudsman o una comisión ética en defensa de las audiencias? En verdad, para un puerto turístico que busca posicionarse como uno de los principales destinos a nivel mundial, ¿merecemos este tipo de notas y manejos que solo exhiben y evidencian la falta de profesionalismo de algunos falsos periodistas?

Pienso que la respuesta es no. Un NO contundente, que puede expresarse respondiendo a cada información falsa o manipulada difundida únicamente para obtener visualizaciones o atención inmerecida. Necesitamos medios de comunicación profesionales, éticos, que informen y no que pretendan manipular.

Requerimos poner sobre la mesa infinidad de temas relacionados con el medio ambiente, la sociedad, la cultura, la economía, el turismo, entre muchos otros.

A usted, amable lector, le pido ser más crítico y exigente con quienes tienen la labor de informar, para así contar con mayores elementos que generen propuestas críticas de mejora social. Lo demás es chisme intrascendente, y de eso ya sobra en nuestros medios. Que tenga una buena semana.