Exigen periodistas vallartenses garantías para el ejercicio de su labor
Este domingo 22 de enero, un colectivo de reporteros, denominado Red Periodística de Puerto Vallarta, publicaron un manifiesto en el que hicieron patente su indignación y preocupación por el alarmante ambiente de censura que atenta contra la libertad de expresión y el derecho a la información que tienen los ciudadanos, al ser objeto de agresiones y amenazas tanto por entes públicos como privados, mostrando como ejemplo, el atentado en julio pasado contra la comunicóloga Susana Carreño, quien estuvo a punto de perder la vida por su labor periodística.
En su comunicado, el grupo de periodistas vallartenses señaló que en los últimos años, se ha hecho cada vez más evidente el acoso a algunos reporteros, no solamente por entes ajenos a las empresas donde laboran, sino también en sus propios lugares de trabajo, e incluso a quienes lo ejercen de manera independiente, generando un clima de inseguridad, pero sobre todo de incertidumbre sobre su propia integridad física y emocional.
Del mismo modo, los periodistas manifestaron su deseo de seguir realizando su labor, sin que la información que se publique sea acallada porque le genere incomodidad a quienes son objeto de sus investigaciones, y exigieron respeto a la libertad de expresión y al ejercicio de su profesión.
En este sentido, los comunicadores informaron que próximamente se dará a conocer la creación de una asociación formal de profesionales del periodismo y la comunicación, la cual será el Capítulo Puerto Vallarta del Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C., cuya dirigencia estará en la ciudad para darle la debida formalidad.
Finalmente, el colectivo de periodistas reiteraron su compromiso de seguir informando a la sociedad con apego a la verdad, y exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno, garantías para el ejercicio de su labor, destacando la importancia que tiene para una sociedad una prensa libre. Cabe destacar que en los últimos años, se han dado numerosos casos de despidos, amenazas, secuestros, agresiones físicas y acoso a reporteros en diversos hechos noticiosos, que no han trascendido debido a que los reporteros no son objeto de interés público, sin embargo, es una realidad palpable en Puerto Vallarta, reflejo de una realidad nacional, pues ha colocado a México por cuarto año consecutivo como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, lo cual ha sido desastroso para la libertad de prensa y el derecho a la información.