Este no es otro artículo sobre branding de destinos
Marcando Tendencias
El problema es que buscamos alivio y hasta salvación por parte de la clase política, cuando lo que verdaderamente deberíamos estar haciendo es una búsqueda introspectiva para definir el futuro que queremos para nuestro país
Frente al panorama convulsionado, México sigue batiendo récord de turistas.
Se me asignó la redacción del blog de la compañía por esta semana. Mientras buscaba algo de inspiración en la red en cuanto a noticias recientes de la marca México, no paraba de distraerme con el torbellino que rodea nuestras próximas elecciones. Entonces, en lugar de poner el foco en el posicionamiento actual de la marca, tendré que enfocarme en el reposicionamiento de México desde una perspectiva personal referente a la participación social y política. El asunto en ambas perspectivas puede ser similar, pero el marco y los temas a considerar son sustancialmente diferentes.
¿Cuál es mi visión de México?
El panorama social, político y económico de México está convulsionado, como parece haberlo estado siempre, pero esta vez es más evidente. El ruido alrededor se ha vuelto una constante que está afectando nuestra cultura y el espíritu nacional. Nos ha fortalecido, pero también nos ha hecho cínicos y nos ha fatigado. Sería justo decir que vivimos el día de hoy porque no tenemos garantía de lo que nos traerá el mañana.
Algunas estadísticas para reflexionar.
La inflación alcanzó el 6.7% (milenio.com) para el final de 2017 y según algunos expertos, la tasa no oficial podría alcanzar hasta el 15% (eldia.com). Como si la posible cancelación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA) no fuera suficiente para aletargar a los nerviosos mercados, el toma y daca en los aranceles ha tenido su impacto, llevando al tipo de cambio hasta los 20.54 pesos por dólar (XE.com) en 2018. La violencia en el país se ha incrementado hasta alcanzar sus peores niveles en veinte años en octubre de 2017 (elfinanciero.com), con un registro de 2,371 asesinatos tan sólo ese mes.
De acuerdo con El Universal, se presentan 6 secuestros cada día en el país, llegando a más 10 mil víctimas en menos de 6 años. Nuestra economía y exportaciones continúan ala alza, así como nuestro índice de endeudamiento y los escándalos de corrupción que plagan los tres niveles de gobierno, y encuentran su epítome en los 22 gobernadores del PRI que desviaron un estimado de 258 mil millones de pesos (sin embargo.com), que es sólo uno de los fulgurantes factores que han contribuido a que México perdiera 28 puntos en el índice global de corrupción 2017 (animalpolitico.com). A pesar de todo esto, durante 2017 México no sólo fue uno de los 10 países más visitados del mundo, sino que escaló dos posiciones con respecto al año anterior para llegar al sexto lugar (SECTUR). Además en el primer trimestre de este 2018, el país Azteca batió su propio récord al recibir más de 10 millones de turistas.
La reacción popular ante esto y la preocupación frente a las inminentes elecciones, reflejan la diáspora que México es y las diferencias en cómo nos vemos a nosotros mismos y a los demás, la manera en que recordamos el pasado y lo que demandamos de nuestro futuro.
Pregúntanos a los mexicanos qué significa México para cada uno, y encontrarás respuestas tan personales y distintas como nuestras experiencias personales, esto mismo aplica cuando nos cuestionas sobre el futuro. Y aquí estamos… a sólo un mes de unas elecciones nacionales de gran proporción, sin una visión clara de lo que queremos para nuestro país. Por supuesto, queremos menos corrupción, menos violencia y cero impunidad. Queremos mejor acceso a los servicios de salud, a la educación y a las oportunidades. Pero, ¿qué significa esto?
El problema es que buscamos alivio y hasta salvación por parte de la clase política, cuando lo que verdaderamente deberíamos estar haciendo es una búsqueda introspectiva para definir el futuro que queremos para nuestro país y el rol, si es que hay alguno, donde nos desempeñaremos para hacer esa visión una realidad.
Una elección nos brinda a todas las personas la increíble oportunidad de hacer escuchar nuestras voces. Pero ese es sólo el inicio, un primer paso en el largo e inestable proceso de reimaginar y posicionar de nuevo a nuestro país. No estar contento con el status quo no es suficiente, necesitamos proponer ideas y participar en el cambio. Se dice que los pueblos tienen el gobierno que merecen. Si nuestra apatía y falta de acción fuera de las urnas sigue constante, esto será más cierto que nunca antes.
Daniel Gómez es Estratega de Marca y Gerente en Mijo! Brands, agencia creativa líder en marteking digital con presencia en la Ciudad de México, Guadalajara y Puerto Vallarta.
En 2007, Daniel recibió su MBA de la LSBU en Londres, Inglaterra donde se especializó en innovación. Ese mismo año, Daniel regresó a México para poner en práctica lo que aprendió en el extranjero en combinación con su amor por México para crear un nuevo modelo de agencia creativa. Destaca entre sus habilidades la amplitud de visión para conectar las distintas fases de un proceso y entregar soluciones innovadoras para marcas en múltiples sectores. Apasionado de los viajes y la comida, entiende que cambiar de ambiente de cuando en cuando te presta otros ojos y abrir los sentidos a diferencias sutiles es la clave de la singularidad. Su tiempo libre oscila entre compartirlo con su bóxer “Sofi” y entrenar con miras a finalizar el Maratón de la CDMX en menos de 4.5 horas.