“El nombre original era Punta de Mictlan”

Rafael Guzmán Mejía, Doctor en Ciencias con investigación en antropología

Por: Miguel Ángel Ocaña Reyes

Tras dar a conocer el Gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero que se tiene la intención de cambiar el nombre de Punta de Mita a Punta Nayarit, diversas han sido las reacciones que han surgido, no solamente por parte del sector empresarial, sino también el académico y cultural.

En entrevista, el Doctor en Ciencias e investigador en antropología de la Universidad de Guadalajara, Rafael Guzmán Mejía, hace una revisión histórica del origen de Punta de Mita como nombre, remontándose a la época prehispánica, y reflexiona sobre sus consecuencias culturales y económicas.

¿Cuál es la historia del nombre Punta de Mita y qué implicaciones tiene?

El nombre Punta de Mita es muy antiguo y de hecho el nombre original era Punta de Mictlan, hay que recordar que la presencia humana en el área de la bahía de Banderas, se da desde hace aproximadamente mil años antes de que Jesucristo caminara en las aguas del Mar de Galilea, estamos hablando de al menos tres mil años de historia, y desde épocas muy antiguas ha estado registrado por las historias, por la lingüística misma, y por el idioma, que el área que se conoce actualmente como Punta de Mita había sido reverenciada por personas que habitaron en esta zona mucho antes de la presencia europea en el continente, que fue pasada la primera incursión en estas tierras, más arriba del año 1542, 1543.

Cuando llegaron aquí los primeros europeos se fascinaron ante un paisaje majestuoso, muy amplio, muy diverso, lleno de habitaciones, con sembradío de maíz, con sembradíos de algodón, con un río muy caudaloso, y aunque estuvieron muy poco tiempo, solamente tres días en esta área los primeros al mando de Francisco Cortés de San Buenaventura, tuvieron oportunidad de interactuar con la gente que vivía en la zona de lo que se llamaba Tintoque, y también en el área del Valle de Banderas, y nombrado así por los primeros españoles, así les pareció por la presencia de personas con banderas de papel amate en las manos.

En esa época se registró la memoria, no llevaban un cronista per-se pero se conservó en la memoria los nombres de la región, se tomó nota cuidadosa y entre otros estaba el pueblo que igualmente ha sido deformada la palabra Tintoque, el nombre original no era así, pero vinculado a Tintoque estaba el área de Punta de Mictlan que es “los señores del inframundo”, y así se le llamaba porque según la visión de la gente de la región, es por donde descendía el sol hacia el inframundo, y de esa forma fue reconocido y eventualmente les parecía a lo que primero escucharon el nombre, en lugar de Mictlan, porque la C para un extranjero venido de España no les sonaba tan exacta, entonces dijeron Punta de Mita, pero debe de ser Punta de Mictlan, que es el “reino del inframundo” de los señores que gobiernan y habitan según la cosmovisión antigua de esa zona.

Es un nombre histórico, muy interesante, muy importante que se ha conservado con un poco de formación lingüística, pero que no debería de ser motivo para que de un plumazo, de una decisión irreflexiva, que se olvide para siempre.

¿Los primeros grupos bárbaros provenientes de Aztlán pasaron por esta zona de Punta de Mita antes de dirigirse a lo que sería la gran Tenochtitlán?

Sí, en efecto, fueron olas migratorias, y forman parte de un grupo que tardó varios cientos de años, quizá incluso milenios en desplazarse desde la parte norte de esta isla hacia la parte del hoy valle de México, y los que llegaron aquí se iban quedando en diversas posiciones, y los que llegaron aquí fueron grupos relativamente pequeños que se fascinaron no solamente por el paisaje, sino por la proliferación y la abundancia de alimentos, de formas de vida, de una gran diversidad de aves, de peces, de langostinos de río, de cacería de toda índole, y entonces eventualmente persistieron, persistió un grupo que años después, precisamente en la primera presencia europea los identificaron como “los del mar”, había una división muy grande que eran “los del mar”, que vivían hacia el mar, y “los de la sierra”, que vivían hacia la sierra, por nomenclatura que persiste en la actualidad en los cantos indígenas de los hicholes y de los mismos coras, entonces los que se quedaron acá asentados en la bahía de Banderas, y varios otros sitios aledaños, eran “los del mar” y eran los que reverenciaban la Punta de Mictlan.

¿El nombre de Mictlan se remonta a un pasado más remoto que los mismos aztecas?

Sí, la cultura náhuatl era la predominante no solamente en el valle de México, sino que tenía influencia, y tenía además presencia no solamente cultural, sino comercial en infinidad de partes del continente, entonces en la región se adoptaron muchas creencias, muchas historias, muchas formas de ver el mundo, influenciadas precisamente por la cultura náhuatl, y este en efecto es un nombre con ascendencia náhuatl, pero que fue adoptado en esas partes del continente, así con ese mismo nombre, porque era tan fascinante la forma en que gobernaban los habitantes del valle de México que convencían a infinidad de personas.

¿Cuál sería el efecto que tendría cambiar Punta de Mita a Punta de Nayarit?

Lo voy a pensar, por un lado desde el punto de vista económico, y por otro desde el punto de vista cultural.

Del económico, si tú haces una búsqueda en internet y te vas a hacer una encuesta a diversas latitudes del mundo, el nombre de Punta Mita está presente en infinidad de promotores turísticos, e infinidad de promotores de vacaciones y de centros de recreación en todo el mundo, entonces de la noche a la mañana, así nada más, porque un nombre bien establecido, una marca, lo quitas y pones Punta Nayarit, Punta Nayarit puede ser infinidad de puntas, Punta de Mictlan es única en todo el continente, no estamos hablando de 200 puntas que se llamen igual, en cambio en el caso de que se adoptara ese nombre, que dicho sea de paso, a mí me parece un fatal error, irreflexivo y obtuso, va a confundir a los que tienen en la mente, en especial nos interesan los visitantes, porque la región vive de la promoción, de sus accidentes geográficos, se va a perder ahí, y va a costar tiempo, y eso va a costar indudablemente dinero, y va a ser una merma.

Desde el punto de vista económico, hay un dicho antiguo que dice, un pueblo sin memoria histórica está listo para ser conquistado, si nosotros tiramos a la basura nuestras propias raíces, nuestra propia nomenclatura, si hacemos a un lado de manera irreflexiva, tan solo por una intuición de que nos va a ir mejor y de que queremos promover, y desperdiciamos esos antecedentes y echamos por la borda, a la basura, lo que nos da identidad, lo que nos forma, lo que nos da sentido de vida, lo que nos ha dado a través del devenir de los tiempos una posición geográfica, eso es todavía, desde mi punto de vista más grave, pero estrictamente y estrechamente vinculada con la propia economía.

¿Es borrar del mapa un nombre por ocurrencias?

Hay una tendencia regional, yo no sé si esta tendencia aplique a varias regiones del mundo, pero cuando llega un nuevo personaje a ocupar una nueva posición, quiere hacer innovaciones que sean de muchísimo impacto porque es nuevo en el puesto, el Gobernador Ney le llamó Riviera Nayarit, y ahora que viene esta otra embestida para nombrar Punta Nayarit tan solo para decir algo que solo Nayarit lo tiene y que no es único.

En cuestiones ambientales y culturales las barreras no son tan exactas, hay traslape de infinidad de factores, y si lo vemos desde la ambiental, definitivamente en el renglón ambiental no existen barreras, entonces si nosotros artificialmente queremos imponer una división, llamándole de otra manera a lo que ya está establecido en la cultura y en la mente de los individuos, me parece que es un error.