El muelle de Los Muertos
Red Interna / Humberto Famanía Ortega
Hace algunos años, leí un reportaje en un periódico de circulación estatal y regional sobre la posibilidad de comunicar vía mar diversos puntos de los municipios de Bahía de Banderas, Nayarit, Puerto Vallarta, Jalisco y Cabo Corrientes, Jalisco. Sin duda alguna, un apasionante tema que en 1990 fue de gran trascendencia en la vida de los vallartenses y que hoy en día se convierte en una excelente propuesta.
El muelle de Los Muertos
Recuerdo con alegría que nos reunimos un grupo de ciudadanos, entre ellos autoridades portuarias y personas del medio turístico colindantes de la playa de Los Muertos, para buscar el rescate de la ahora llamada Zona Romántica. Con la reconstrucción del muelle de “Los Muertos”, que en los sesentas fue construido para el embarque y desembarque de materiales y personas que trabajaron en el set de “La Noche de la Iguana”, película filmada en 1963, con Richard Burton y Ava Gardner bajo la dirección de John Huston en el poblado de Mismaloya.
Dicha población costeña carecía de comunicación terrestre, y este muelle fue punto de partida y llegada. Después, frente a él se anclaban los barcos turísticos provenientes de Estados Unidos. Se daba servicio a los cientos de pasajeros que venían a disfrutar de esta bella región. Así nació la idea de que, mediante un patronato, se pudieran reunir fondos para su rescate.
El patronato
El 20 de marzo de 1990, dicho patronato firmó el contrato con la empresa ERSON para los trabajos y recibió el primer cheque el director de la misma, el ingeniero Cámara, especialista en estos menesteres. Fue una gran alegría saber que un pequeño muelle, que nos brindó múltiples satisfactores en todos los aspectos, se honrara con su reconstrucción.
La obra inició el 20 de abril de 1990 y se colocó la primera piedra. Todo fue alegría para los habitantes de Vallarta ya que es nuestra única playa popular segura que nos queda. El costo al principio fue cotizado en 500 millones de pesos, siendo 600 millones con los que se concluyó el 7 de diciembre de 1990.
La finalidad de esta obra era buscar el movimiento necesario para detonar dicha zona en la que se encontraban hoteles, tiendas, restaurantes, bares y un sinfín de prestadores de servicios turísticos con diferentes actividades que se quejaban por la falta de turistas, y muchos de ellos se fueron a la quiebra.
Por otro lado, limpiar el lugar donde peligraban las personas que nadaban en dicha playa de Los Muertos, muchos se cortaban por los restos del otrora muelle que se sostenía por unos cuantos pilares ya en corrosión.
El muelle tenía una longitud de 77 metros y un ancho de 3 metros, contando con su plataforma llamada Duque de Alba. Así se promovió el uso de taxis acuáticos que a la fecha operan, pero la realidad es que el objetivo primordial fue dotar de diferentes muelles en la bahía para facilitar el tránsito de personas debido a las complicaciones del transporte terrestre y su infraestructura vial raquítica en el pueblo.
Otros muelles
Se tenían contemplados muelles en el Hotel Rosita, al inicio del malecón (los planos se encuentran ya hechos para su construcción), en Mismaloya, Las Ánimas, Yelapa en Jalisco, y en Nuevo Vallarta y Punta Mita, Nayarit, precisamente para dar este servicio.
En fin, solamente con la voluntad política de las autoridades y la participación del sector privado y social se podrán cumplir estos objetivos que, sin lugar a dudas, serán de gran beneficio para quienes vivimos aquí y para quienes disfrutan de esta región. Esperamos que con el programa “Rescate del Centro Histórico” se incluya darle una manita muy a fondo al muelle de Los Muertos (o de la Solidaridad), que bien se lo merece.
Desde esta colaboración rindo homenaje a quienes calladamente participaron en la reconstrucción de dicho muelle de Los Muertos, cuyo nombre oficial fue el de La Solidaridad. A sus 35 años de su reconstrucción, se ha convertido en una verdadera atracción turística y en héroe en la defensa del huracán Kenna el 25 de octubre de 2002.
Dicha obra fue realizada con el esfuerzo de un grupo de ciudadanos, como Juan Peña Dávalos, Enrique Carothers, Máximo Cornejo (q.e.p.d.), Fernando González Corona, Andrés Famanía Ortega, Dalmau Costa Alonso (q.e.p.d.), Chico Pérez (q.e.p.d.), Manuel Guerrero, Luis Wolf, la colonia americana y muchas otras personas que colaboraron, al igual que el grupo Acir por los dos Radiotones dirigidos por Pepe Botello, en donde recabamos donativos, al igual que el ayuntamiento que encabezó el Doctor Calderón y su honorable cabildo 1989-1992 con su aportación y la voluntad política del Capitán de Puerto, Residencia de Obras del Puerto, API y Zonas Federales.
Con voluntad
Esto es una pequeña muestra de lo que se puede hacer cuando hay amor a la tierra bendita que gozamos día con día. Yo simplemente digo, cumplimos con un anhelo ahora hecho realidad y en el que fui un testigo de calidad desde su promoción hasta su terminación. Tenemos mucho que hacer, por eso se necesita de todos los habitantes de este pujante municipio, además de la voluntad política del Ayuntamiento y del Gobierno del Estado. Poseemos grandes potencialidades en lo referente a atractivos turísticos, con una naturaleza maravillosa que debe ser protegida contra los depredadores que únicamente ven sus conveniencias personales.
Todos por una Alianza para la Integración de la Bahía de Banderas, en donde reine la armonía y la coordinación de esfuerzos.