El agua, la salud y la vida en Puerto Vallarta
Hablando en serio
Javier Orozco Alvarado
Investigador de El Colegio de Jalisco, A. C.
Recientemente, un grupo de científicos, académicos y universitarios constituimos un organismo que denominamos Coordinadora Nacional de la Defensa del Agua y de la Vida, A.C.; por la importancia que tiene este vital líquido en nuestra existencia y en el futuro de todas las especies que habitamos este planeta.
Según la Revista española el Ágora. diario del agua, con datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), alertan que en el mundo mueren al año 300, 000 mil niños menores de cinco años por falta de acceso al agua potable, saneamiento e higiene, por lo que se ha constituido en la tercera causa de muerte de nuestra niñez en el mundo.
Según la OMS, el consumo de agua por persona en los países desarrollados es de 400 litros diarios, mientras que en algunas zonas del África subsahariana es de 25 litros. Según datos de la UNAM, el consumo promedio de agua por persona en México es de 380 litros, cantidad cercana a la de los países desarrollados y muy por encima de los 80 litros diarios por persona que recomienda como mínimo esa organización.
La realidad es que, a pesar de la relativa disponibilidad de agua en México, existen algunas regiones que carecen o disponen de manera insuficiente de este vital líquido, lo que provoca serios problemas gastrointestinales que llevan prematuramente a la muerte a muchos de nuestros niños.
Según el IIEG, en el estado de Jalisco la segunda causa de muerte entre la población tiene que ver con infecciones intestinales, después de las infecciones respiratorias agudas.
Estas causas de morbilidad en nuestra entidad muestran la misma tendencia en Puerto Vallarta, en donde por escases o falta de agua en muchas colonias marginadas la gente no dispone de este importante líquido para el consumo humano y la higiene cotidiana. Por eso también las enfermedades infecciosas intestinales son la segunda causa de muerte de niños y niñas de entre 10 a 14 años. Aunque la primera causa de muerte se debe a problemas de infecciones respiratorias agudas, estas tienen que ver de alguna manera con la proliferación de polvo y tierra que predomina en casi todo el municipio por la falta de agua, de áreas verdes y de urbanización.
Hasta el último día que gobernó MC en Puerto Vallarta, el manejo de SEAPAL siempre había sido la caja chica para financiar campañas, abultar los bolsillos de sus directivos y favorecer empresas privadas. Para los habitantes, desde las Palmas hasta la Boca de Tomatlán, el agua siempre ha sido cara y escasa. En lugares como el Ranchito en la Desembocada el agua no existe, a pesar de que sus moradores han hecho gestiones ante el municipio o han estado dispuestos a pagar el agua al precio que se establezca.
Pero la indolencia, la indiferencia y la corrupción han sido el sello que ha caracterizado a esa dependencia. Por esa razón recientemente la nueva administración ha denunciado que SEAPAL era el proveedor de una micro empresa repartidora de agua purificada empleando comercialmente el agua que debía ser para el consumo de la población local.
Desafortunadamente el agua en Puerto Vallarta siempre ha sido para los más pudientes, para quienes ostentan los grandes negocios y para quienes comercian con ella, pues según un informe de SEAPAL en 2020, en pleno Covid-19 los usuarios domésticos presentaron una reducción de 19% en la demanda de este vital líquido; mientras que los grandes consumidores, principalmente los hoteles aumentaron su demanda de agua potable y drenaje en 57%.
Así las cosas, de nada sirve inculcar entre la población la cultura de la higiene personal y el lavado constante de manos para evitar el Covid-19, o las enfermedades infecciosas cuando las autoridades no hacen nada por mejorar el servicio de abasto de agua y su potabilización para el consumo humano, propiciando el monopolio de este vital líquido para el enriquecimiento de quienes se dedican a su embotellamiento.
Esperemos que este nuevo gobierno de Morena en Puerto Vallarta atienda las necesidades de agua de toda la población y desarrolle sistemas de potabilización para el consumo humano generalizado, como es en muchas de las ciudades y grandes destinos turísticos del mundo en donde se puede tomar el agua directamente del grifo sin ningún riesgo para la salud.