¡Debajo del farol hay un degenerado suelto!
Medicina Familiar / Dr. Marco Antonio Inda Caro / Médico de Familia
Cuando la mente sale del closet, se convierte en un ente sin control emocional, sin pudor, sin dignidad y con mucha perversión, sin embargo, aun sabe distinguir entre el bien y el mal, entre lo sano y lo indecente, entre lo tenebroso y la razón.
Desde la madrugada frente a lo que es el edificio del Centro de Rehabilitación y Educación Especial en Tepic, un hombre de la tercera edad, de aproximadamente 65 años y más, deja su bicicleta encima de la cinta asfáltica de la ciclovía, y baja a la Ribera del rio Mololoa, cuando pasa un hombre haciendo ejercicio se queda quieto en la sombra que refleja un árbol y un farol, y cuando pasa una mujer de cualquier edad, le enseña sus genitales, vuelve a pasar un hombre y se vuelve a la sombra. A él no le importa si es bonita o fea o de cualquier edad siempre y cuando sea mujer.
El exhibicionismo es una fantasía que en alguna época de la vida sexualmente activa es normal, sobre todo cuando hay intimidad entre las parejas, es parte de la sensualidad y del deseo, pero a la tercera edad el exhibicionismo al aire libre y en la vía pública, es una aberración mental que consiste en un impulso sexualmente reprimido o una fantasía sexualmente incapaz de funcionar de forma normal.
El motivo de ser exhibicionista, es el mostrar los genitales a las personas que están desprevenidas, con una necesidad imperiosa de sorprender o de impactar o de impresionar al espectador, sin una razón en ese momento de intentar cometer algún tocamiento, pero ¿qué pasa dentro de la casa de esa persona de la tercera edad?, estamos ante un abuelo que tiene no nada más que nietos, sino que tiene sobrinos, ahijados o entenados que puede ser el inicio de un delito de índole sexual.
El manejo inicia desde el descubrimiento y del arresto en la vía pública. Ese exhibicionista tiene meses, y a la gran mayoría no le importa levantar el teléfono y llamar al 911, porque al llegar la patrulla se esconde o simplemente agarra su bicicleta y se va. Cuántas veces no hemos escuchado de aquella persona del sexo masculino que sale en la madrugada al paso de las mujeres, sobre todo estudiantes, las sorprende abriendo su abrigo para enseñar el pene haciendo muecas faciales, sin sonido, y al ver a un varón se detiene y se esconde o se va.
Siempre escogen el mismo sitio por meses, posterior al arresto, esperan unos meses y reinician con su actividad en su gran mayoría. El detalle no resulta tan perturbador cuando el exhibicionista es en la vía pública, lo perturbador resulta dentro del hogar, pues la gran mayoría son parte de una familia.
El hombre cuando entra a cierta edad… generalmente después de los 50 años y más, inicia con impotencia sexual, sin embargo, la libido no desaparece, se incrementa, la libido no se pierde, la libido siempre perdura.