Comunicación debe generar acción
Plumazos / Carmina López Martínez
La población de Puerto Vallarta no aprueba la verificación vehicular que inició el pasado 1 de abril, pues el costo es de 500 pesos y eso les golpea en el bolsillo.
Se evidenció que el Gobierno de Jalisco no cumplió con la difusión oportuna de lo que implicaría para los vallartenses y sus vecinos nayaritas, pues recordemos que se trata de una zona metropolitana Interestatal Turística, la cual es la primera y la única en su tipo en el país.
Muy desafortunado el actuar de las autoridades estatales que tienen presencia en Puerto Vallarta que tampoco consideraron tener un acercamiento con los medios para dar los detalles, lo que por supuesto generó malinterpretaciones colectivas.
El acercamiento con la población se dio hasta que las noticias sobre el verificentro en Vallarta alcanzaron niveles masivos, y entonces las excusas invadieron los discursos. Pero para ese tiempo ya estaba muy avanzado el desconcierto colectivo.
Esa debe ser una lección más para entender -de una vez- que la comunicación siempre debe ser abierta y en los sentidos horizontal y vertical, sin esperar a que la población exija aclaraciones.
Aún hay resistencia para aceptar el verificentro, pero el gobernador de Jalisco ha insistido en qué seguirá adelante la verificación vehícular en la ciudad y para los vecinos de Nayarit se les invita a que también se sumen con el permiso correspondiente como foráneos.
Mientras tanto en el Congreso local Jalisco ya se puso sobre la mesa una iniciativa para que se anule el cobro a los ciudadanos que vayan a verificar su vehículo, quedando el gobierno con el cumplimiento del pago por este servicio. No pasará mucho tiempo para saber si fue aprobada o no dicha iniciativa
Lo que sí aprobó la población de Puerto Vallarta fue la Consulta Pública para la elaboración del Plan Municipal de Desarrollo y Gobernanza 2021-2024. Y fue aprobado en el sentido de celebrar tener un espacio para manifestar su opinión sobre las principales problemáticas y necesidades colectivas.
De ahí salieron por unanimidad diversas peticiones a la actual administración del gobierno, y quienes estuvieron de representantes en los foros tuvieron que escuchar y recoger todas las propuestas y denuncias de los ciudadanos, pero lo más importante fue el sentir de cada persona que pidió el uso de la voz.
La gente aprobó este ejercicio porque se les dio la oportunidad de ser escuchados -algo en lo que por cierto el gobierno está obligado- y aprovecharon los líderes de colonias y fraccionamientos para reiterar que siempre están vigilantes de lo que sucede en el municipio.
Coincidieron los temas del insuficiente alumbrado público, la ineficiente recolección de basura, corrupción en varias dependencias públicas, drenaje y alcantarillado inexistente en colonias, ademas del problema en las rutas y números de autobuses en todos los horarios y direcciones.
Fui testigo del pesar de los ciudadanos que participaron; algunos escépticos en que ese ejercicio público realmente se traduzca en resultados. Los más, admitieron tener confianza en este nuevo gobierno, pues hacía mucho que no había este tipo de foros.
Pues esos días se aplicaron encuestas en físico, muy breves en sus preguntas y respuestas. Realmente básicas para las problemáticas que está enfrentando Vallarta. Por lo que investigué un poco más y resulta que esto será parte de todas las actividades que se han hecho para dialogar con los distintos sectores.
Si después de mayo -cuando se dé a conocer públicamente el plan municipal de desarrollo y gobernanza- realmente no se pasa a la acción inmediata para responder a las peticiones de la ciudadanía, entonces fue otro ejercicio para simular.
Realmente sería una pena que no se produzcan cambios, aun cuando se dio un espacio para la comunicación y entendimiento. Esperemos haya una acción verdadera, nada de simulaciones como de costumbre.