Bioetica Animal: Tan lejos de su concepto y tan cerca de la interpretación metafórica

Con Ciencia Animal / MVZ. Carlos Arturo Martínez Jiménez

¿Vale más la vida de un perro o gato, que la de una iguana, tortuga u otro reptil, o un sapo, o los cientos de aves y pequeños mamíferos que cohabitan en el puerto?
Con Ciencia Animal MVZ. Carlos Arturo Martínez Jiménez

La Bioética se define básicamente como el estudio sistemático de la conducta humana en las áreas de las ciencias de la vida y la salud con la consideración del entorno ecológico, demográfico y ambiental, un concepto inter-multi-transdiciplinario que busca ofrecer alternativas, producto de un profundo proceso reflexivo a las contradicciones, conflictos y dilemas que se generan en consecuencia del desarrollo e innovación de las distintas vertientes del conocimiento y tecnología, que inciden directamente aprovechamiento racional y armónico conservando los ecosistemas y preservando la salud.

Los orígenes de la bioética como concepto datan alrededor de 1920, y fue centrado en cuestiones éticas con la medicina humana y la biotecnología; con las décadas se fue ampliando a ciencias y disciplinas como la medicina veterinaria, zootecnia y ecología entre otras ciencias biológicas y humanidades, derivando en estas un sin fin de teorías filosóficas donde interactuaron con el racionalismo, especismo, antropocentrismo, utilitarismo, entre otros, hasta llegar a las actuales corrientes dentro del mismo, como principialismo y propuesta moderada, utilitarismo y funcionalismo, el contractualismo y su evolución a ética de mínimos, Bioética casuística, personalismo con fundamentación ontológica, entre otros.

Quizás todas estas teorías y corrientes, han sido parte de nuestras conversaciones de forma inadvertida cuando hemos de cierta forma llegado a un punto de su aplicación en discusiones moralmente humanas, como el aborto y la eutanasia o muerte asistida, como en otros dilemas como los métodos de control de poblaciones caninas y felinas, uso de animales en experimentación, y enseñanza o producción de alimentos de origen animal debido a su complejo contexto sociocultural, político y económico.

Todo esto requiere de un profundo análisis contextual seguido de una serie de herramientas científicas y enfoques interdisciplinarios para abordar temas tan complejos y sus posibles soluciones, formar un criterio multifactorial en el cual las decisiones y sus repercusiones sean benéficas en un contexto global y no en uno en particular.

Para entendernos mejor

Si hasta este momento no me he sabido dar a entender, le pregunto lo siguiente:

¿Es lógico hablar de no matar a todos los animales cuando dos de ellos, el perro y el gato, al ser respectivamente carnívoros facultativos y estrictos, de manera invariable tendrá que morir otro animal para satisfacer sus necesidades nutricionales?, porque de no hacerlo y no dar la cantidad requerida de proteína animal estarías incurriendo en maltrato animal severo.

O, ¿vale más la vida de un perro o gato, que la de una iguana, tortuga u otro reptil, o un sapo, o los cientos de aves y pequeños mamíferos que cohabitan en el puerto? O ¿porque defendemos más el hecho de que no se les dé una muerte humanitaria a unos, pero no empatizamos con que los otros mueren de forma cruel porque los perros y gatos en su etología no entienden de derechos animales ni de crueldad animal cuando instan de atacar a una especie nativa de nuestro entorno. ¿Cómo le hago entender a mi gato que un ave o una iguana tiene derecho de vivir al igual que él?

¿Por qué no se levanta la voz con las formas en las que se extermina a las selectivamente nombradas “plagas” como ratas y ratones envenenándolos haciendo que sus factores de coagulación fallen y mueran de una hemorragia interna, o en trampas para después ahogarlos o provocarles una poli traumatización al golpearlos una y otra vez con una escoba u otro objeto? ¿Por qué si son mamíferos y especies no nativas, invasoras al igual que los otros dos? ¿Solo porque unos se dejan acariciar y el otro no? ¿Se han dado oportunidad de tener una rata como mascota y ver que no hay mucha diferencia en la expresión de emociones?

¿Buena o mala?

Cuando una especie animal ha sido muestra como modelo o marco de referencia de algo en particular, sus características diferirán a la imagen que se ha creado de ella, lo que es un factor determinante en la actitud de los seres humanos a la misma, LA INTERPRETACION METAFÓRICA y cualidades que se le dan a una especie ya sean positivas o negativas, harán que esta sea clasificada como buena o mala, y que las acciones humanas se dirijan en algunas ocasiones erróneamente, a su protección o exterminio.

Bajo esas premisas polarizadas, es que aparentemente relucen como enemigos los médicos veterinarios biólogos, ecólogos y las instancias gubernamentales, cuando el verdadero culpable de los problemas está sentado a tu lado, o en la casa contigua, o compartiendo un escritorio, en su apatía, sociópatia o falta de educación.

En la sociedad misma yace el problema, y ahí es donde se tienen que concentrar las leyes y la educación, porque en este momento los que buscan las soluciones utópicas a la realidad y a sus variables del mismo problema, hacen que la bioética animal esté tan lejos de su concepto y tan cerca de la interpretación metafórica.