Armando Soltero, pilar fundamental de la UdeG en Vallarta
La madrugada de este martes 19 de septiembre, falleció Armando Soltero Macías, fundador del Centro Universitario de la Costa y director por más de dos décadas de la Preparatoria Regional, un pilar fundamental de la Universidad de Guadalajara en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas. Actualmente se desempeñaba como regidor en el gobierno que encabeza el alcalde Arturo Dávalos.
Su repentina muerte deja un gran vacío en la comunidad vallartense, pues su aportación a la educación media superior y superior, son destacables al iniciar los cimientos de la educación universitaria pública en la región.
Como un homenaje a su destacada trayectoria, compartimos ustedes, la siguiente entrevista realizada en 2013 sobre sus inicios en la UdeG y por supuesto en Puerto Vallarta.
Originario de Guadalajara Jalisco, Armando Soltero Macías, estudió la primaria y secundaria en un colegio de Jesuitas, posteriormente se integró a la preparatoria y de la Universidad de Guadalajara para después estudiar la carrera de odontología que tras una década de ejercer, dejó para meterse de lleno al terreno administrativo en la Universidad de Guadalajara.
Fue el primer Rector del CUCosta y posterior director de la Preparatoria Regional, institución que gracias a sus iniciativas se convirtió en modelo para otras escuelas por sus avanzados sistemas de educación.
En entrevista hecha en 2013 compartió los esfuerzos que realizó para la creación del Centro Universitario de la Costa.
¿Cuánto tiempo ejerció su carrera de odontología?
Casi diez años, incluso en la facultad fui profesor y jefe de clínica, y varios cargos que después cuando empecé a trabajar en la administración de la universidad, fue la parte donde cargué todo mi bagaje de capacidad, y ahí se me fue ya definitivamente me dediqué a la administración en la Universidad en diferente espacios.
¿Cuántos años de labor lleva en la universidad?
34 años trabajando.
¿En qué puesto inicia en la UdeG?
Empiezo en la Universidad como Oficial Mayor de la Preparatoria 7 en 1985, luego en 1989 soy Director de la Preparatoria 7, posteriormente en 1991 paso a formar el Departamento de Egresados y Ex alumnos de la Universidad, que me tocó incluso implementarlo porque no existía esa ubicación, de ahí me mandan aquí a Puerto Vallarta a la implementación del Centro Universitario, y una vez que termino mi ejercicio como Rector del Centro Universitario de la Costa decido quedarme en Vallarta y lo que se me ofrece es quedarme en la prepa, y creo que esa es la parte fundamental de mi quehacer en nuestra casa de estudios, y terminé trabajando desde hace ya 15 años prácticamente en esta prepa.
Al ser el primer rector del CUC, ¿qué representó y cuál fue el reto que en su momento enfrento?
Creo que incluso el primer reto fue adaptarme a una ciudad con la que había tenido muy poco contacto, de hecho había venido una sola vez a Vallarta, desconocía el medio, cambiar todo un proyecto de vida que estaba ubicado totalmente en Guadalajara, al movimiento de trasladarme a Vallarta fue muy incierto, pero finalmente aceptando el reto fue tratar de establecer las mejores bases para que el centro universitario pudiera desenvolverse como lo ha hecho hasta hoy.
Por supuesto que marca este asunto varias cosas anecdóticas. Por ejemplo me dicen, “te vas a Vallarta, no hay dinero para comprarte el terreno, no hay dinero para nada, tienes que conseguir 20 hectáreas regaladas, no hay oficinas, fue algo totalmente inesperado y de repente pasaron varios meses en que verdaderamente era imposible pensar que alguien nos iba a donar 20 hectáreas regaladas.
¿Con qué cargo llegó a Puerto Vallarta?
En ese tiempo se llamaba Coordinador Ejecutivo porque no existía todavía la figura de rector en la Ley Orgánica, entonces el coordinador ejecutivo era el encargado de implementar en sus inicios, esa transformación que tenía que hacerse en la Ley Orgánica para luego pasar a la figura de Rector universitario, en la época en la que nos confieren el nombramiento de Coordinador Ejecutivo del Centro Universitario de la Costa, todos los que íbamos a ser rectores, así nos llamaron, y hasta que se hizo el cambio de Ley Orgánica, entonces ya existió la figura de Rector General, Vicerrector ejecutivo y rector de centro universitario, entonces con toda la incertidumbre, no sabíamos si nos íbamos a quedar un año, dos años, seis años, qué sé yo, y hay varias cosas que siguen marcando este cambio como lo fue también el que a partir de ese momento no sabíamos cuánto tiempo, a la hora que invitábamos la gente de Guadalajara a venirse a trabajar a Vallarta, tampoco estaban muy seguros de venirse porque no había certeza de que iban a poder sentar cabeza, desde que no había seguridad en nada, fue difícil al inicio.
Son ya prácticamente 20 años, y otra cosa más fue que nos tocó el crack de Ernesto Zedillo, del inicio de su gestión, nos agarra al principio de hacer los edificios, de hacer la construcción del Centro Universitario, entonces si me habían dicho en un principio que no había dinero para construir, que no había dinero para prácticamente nada, nos marcó, como que iba a ser muy difícil poder crecer a lo quería la Universidad desde que se dio la devaluación enorme aquella de diciembre de 1994, justamente cuando apenas arrancábamos, habíamos arrancado en septiembre de ese año.
¿Cuál era el panorama cuando llegó a Vallarta?
Una ciudad bonita, pero con una dificultad enorme por conseguir el predio que se quería para la instalación del centro, y muy buena disposición de la gente, no de toda, porque había quien me decía que tenían miedo a que se viniera la universidad porque luego hubiera marchas y protestas cada ocho días, y una serie de cosas, hasta el mismo Alcalde Rodolfo González Macías, no tuvo la mejor recepción para el caso de la Universidad de Guadalajara, pero a final de cuentas todo se sobrepone, había mucha gente que le apostaba a que no iba a funcionar, que no se iba a hacer porque ya se había dicho muchas veces que se iba a hacer una universidad pero siempre no, ya estaba la UNIVA y ARKOS, fuimos la tercera universidad, pero por supuesto ninguna como la universidad pública, la prueba está en que las primeras generaciones fue gente que había esperado por años, decenas de años a veces, porque llegamos a tener alumnos con cincuenta y tantos años de edad.
Las primeras generaciones fueron de gente que se había quedado esperando, estamos hablando de gente de edad madura, por supuesto los que venían de preparatoria directa y los maduros, pero había muchos adultos de edad madura, había casos de alumna que me comentaron que habían hecho los trámites a escondidas del marido por temor a que les dijera que no iban a estudiar, ya que aparecieron en listas ya les dijeron “¡lotería!” y ya fue inevitable.
El terreno
Por supuesto que nos tomó un buen tiempo conseguir el terreno allá en Ixtapa, porque fue el único lugar donde se pudo conseguir, y parte de un núcleo que era la famosa parcela escolar de la escuela Emancipación que eran cinco hectáreas, y luego se fueron añadiendo alrededor hacia tres lados, el lado sur, oriente y poniente, porque hacia el norte, quien estaba por cierto, el propietario de ese terreno que es egresado de medicina de la universidad, no nos regaló ni un metro, increíble como parece, y de los otros tres lados sí, pero quien fue medular para ese proceso de donación fue la maestra Lidia Yolanda Saracco, porque ella fue la que me empezó a acercar con los posibles donatarios, que se fue añadiendo a esa parcela escolar hasta formar diez y media, no logramos más, entonces empezamos con un terreno de 105 mil metros cuadrados, ahorita según tengo entendido, debe tener alrededor de diez o doce hectáreas más, señal de que debe pasar de las 20 hectáreas, que es por supuesto una reserva territorial para el futuro crecimiento del Centro Universitario, lo cual me parece sumamente correcto, pero ya esa segunda parte de esas hectáreas, ya fueron compradas, tuvieron que ser compradas, ya no las donaron.
¿Cómo se dio el acercamiento con la profesora Lidia Saracco?
Yo sé que ella anda consiguiendo terrenos para el módulo de Ixtapa de esta prepa, y es ahí donde me contactan con ella, cuando platicamos ella y yo, le digo: “oiga, ayúdeme a conseguir para el Centro Universitario”, entonces ella empieza a moverse, habla con el ejido, habla con la escuela Emancipación, la primaria, para tratar de generar un núcleo a partir de la parcela escolar, y luego empieza a hablar con los propietarios de esos tres lados del terreno que se tiene actualmente.
¿Cuánto tiempo pasó para que tuvieran el terreno?
Fueron meses porque nos cambiamos hasta enero de 1995. Yo llegué aquí en diciembre de 1993, comienzo a revisar cómo está todo el caso, empezamos clases en septiembre de 1994, empieza el primer cuatrimestre.
¿En qué escuela? ¿En esas instalaciones?
No, fue en las instalaciones de la prepa vieja
¿En la prepa vieja ya existía?
Si por supuesto, la prepa ya existía, tiene desde el 70 y nos prestaron 4 salones, un salón para cada una de las carreras, administración, contaduría, derecho y turismo, y utilizamos las oficinas del edificio del libramiento y Bolivia que entonces ya nos habíamos cambiado de una oficina que estaba en la colonia Versalles que era una sola casa, poquitas oficinas, fuimos evolucionando.
¿Cuántos alumnos fueron en esta primera etapa?
160 pero son ellos los que tienen la verdad del centro, porque luego los cambiamos en enero del 1995, el primer día de enero, el primer lunes de enero, con un fríazo (sic), no había ventanales, no había puertas, no había luz, no había baños, mencionando, solo había una letrina allá en el CUC, entonces con una plantita de luz para más o menos ver, con mucho frío porque no había nada que cubriera la entrada de aire, no había cristales, no había herrería, no había puertas.
¿Cuántos maestros fueron?
No pues eran, cuando menos unos 8 o 10. Había otras anécdotas por ejemplo les pedíamos a los alumnos varones que se fueran al monte al baño y dejarle las letrinas a las mujeres, que siempre han sido mayoría en todo, si una sola letrinas para 30 personas se complicaba el asunto.
¿En cuál fue el primer edificio?
Es el que esta después del edificio de COMPULAB, en un edificio de aulas, que ahí mi oficina era un aula, y así las oficinas administrativas estaba en aulas pero en ese mismo edificio. De hecho ahí termine mi periodo de 4 años, porque al no haber edificio de rectorías, que tampoco me interesaba gran cosa, lo importante era el laboratorio y aulas pues yo seguí los cuatro años administrándolas que no tenía ventiladores, ni aire acondicionado, porque todos los fondos se iba a las aulas.
¿O era lluvia o era polvadera?
Sí, porque también el camino de ingreso entre la carretera y el estadio tenía propietario, entonces también hubo gestionar que nos donaran la avenida de ingreso. Jorge Ortiz que fue la que lo estuvo pidiendo.
¿Y los primeros apoyos para el primer edificio de quien vino?
Del gobierno del estado y del gobierno federal pero era en poca medida, porque era la última parte del periodo de Carlos salinas, entonces Vallarta tenía una desventaja comprada con todas las regiones del estado porque Vallarta no había tenido un antecedente de facultades, había tenido la prepa, pero por ejemplo ciudad Guzmán había tenido veterinaria, enfermería, Autlán agronomía, y así si íbamos revisando todas tenían un antecedente de educación superior, con nosotros no, entonces no nacimos de un núcleo ya establecido, nacimos de cero, o menos de cero.
A 20 años de a ver hecho esa proeza, cómo se siente, cómo ve la universidad
Yo lo veo muy bien, por supuesto que me siento orgulloso lo que tiene el centro actualmente, por supuesto que me siento al igual que los profesores que comenzaron y aún están ahí o que los alumnos que comenzaron y que les tocaba dar la vuelta hasta Ixtapa para poder ingresar por que antes no teníamos ese camión de acceso.
¿Por dónde entraban?
Por Ixtapa, los carros entraban por Ixtapa y luego daban la vuelta por la carretera Mojoneras, que entonces era una brecha, era el viejo camino a Mojoneras o el viejo camino a Ixtapa, era una brecha peor de lo que está ahorita, era un caso, y luego el propietario del terreno, precisamente ese médico lo único que hizo fue prestarnos el acceso a pie de los que se bajan del camión para ingresar al centro de ese lado, pero pues era un caos, porque en el verano por la lluvia, el lodo, las vacas, la eterna queja de las muchachas, no había luz, nada , salían en la noche, por ejemplo derecho que los que tenían clases en la tarde, salían a oscuras, desde el centro hasta la carretera asfaltada. Y después cuando nos donan esa parte para hacer la avenida de ingreso, pasaron cosas interesantes por ejemplo la mitad de ese camino de ingreso, entre la carretera y el CUC la paga de su bolsillo la mitad Fernando González Corona, como diputado, incluso el empedrado daba cemento y la mitad la paga la universidad, Fernando González pone un túnel, un dren que bajaba las agua de Ixtapa el arroyo que siempre estaba escurriendo y que da en la esquina es en oriente del centro universitario y luego, Fernando González Corona a petición de la sociedad de alumnos paga el alumbrado desde hasta el centro universitario hasta carretera, precisamente previendo todo esto también de su bolsillo.
¿Es uno de los grandes beneficiarios de la universidad?
Yo digo que es uno de los grandes personajes que tuvieron que ver con que el centro batallara tanto o que no pasaran tantas vicisitudes ya las tenía porque había la crisis económica, pero si bien el como alcalde hizo muchas cosas por la ciudad o más, no tengo ningún empacho en reconocer que fue uno de los grandes benefactores del centro, porque además hicieron las canchas basquetbol que actualmente incluso tiene el centro.
¿Quién más fueron figuras destacadas?
Por supuesto los primeros son los donadores del terreno, no recuerdo todos los nombre pero me da mucho gusto recordar, Rodelinda Pérez, lamentablemente ya falleció, a Don Manuel Gómez, Arturo Mora, son dos médicos muy prestigiados aquí en Vallarta, su papa también donó una parte del terreno y alguien más que no recuerdo el nombre pero bueno gentilmente ellos convencidos de ella, donaron una parte de su patrimonio personal o familiar, y bueno después en el periodo que yo estuve, por supuesto lo que hizo Fernando González Corona y que lo algunas administraciones emanadas del PRI también estuvieron al pendiente. No fue fácil, me decía una mamá en una carta que yo sé muy bien de los portazos en la cara, por supuesto que me la sé, pero no me aberra no me baja mi macho y lo que tiene esta prepa es un algo de la gente que colaboraron. Entonces bueno, el caso del centro es único, la historia real la tengo yo porque fui responsable.
¿No tiene fotos?
No, las fotos las tiene en Centro Universitario, soy muy respetuoso de los archivos gráficos, ellos tienen bastantes, alguna vez hasta rentamos un globo que en aquella época anduvo por aquí rentando para hacer viajes en globo, y nos permitió tomar unas imágenes de cuando era verde de toda aquella zona. Debe de haber estar ahí en la universidad porque incluso hicimos una amplificación para mostrar esa parte.
¿Cuándo son los 20 años?
Pues es que se ubicarían justamente en septiembre de este año, no, miento los 20 años funcionado con actividades seria el próximo año, en septiembre del próximo año.
¿Cómo concluiste ese periodo, quiera seguir o no querías seguir o fue una decisión que tu tomaste?
No, lo que pasa es que hay una cosa que difiere de los otros dos rectores que estuvieron, cuando se da el cambio de ley orgánica faltaba un año para un término del periodo, son periodos trienales, solamente el rector general son 6 años, entonces cuando se cambia la ley ese año a nosotros nos lo convalidan con un periodo y asumo un segundo periodo de 3 entonces finalmente como rector fueron 4 años, después llega el maestro Jeffrey y el cumple 6 año, llega el Doc. Javier Orozco y el cumple 6 años, entonces a mí me tocó trabajar 4 años, hice lo más que pude, hasta donde pude, y bueno la gente tiene mejor opinión de lo que hice o deje de hacer, no era tanto de que quería seguir más tiempo, no era intentar lo posible dentro de esos 4 años hasta dejar asentadas las bases para entonces si el proceso de consolidación y luego de expansión, es decir la apertura de más carreras, la apertura posgrados, maestrías, doctorados, de convenios internacionales y pues darle celebridad a todos los proyectos de investigación porque ya desde mi época y habían proyectos de investigación sobre todo lo que tenía que ver oceanología y con biología marina.
¿Le hubiera gustado seguir?
Si por supuesto, digo siempre hay cosas que uno quisiera hacer y que a veces el tiempo nos alcanza, yo recuerdo y mucha gente se acuerda que tenía un pizarrón en mi oficina y ahí decían los días que me quedaban siempre yo anotaba “me quedan tantos días de mi periodo”, para saber cuál era mi imagen de apurarme o bajarle tantito a la guardia. Es un periodo muy bonito, un periodo inolvidable por supuesto, claro que me hubiera gustado hacer mucho más, pero yo creo que los siguientes rectores han hecho lo suficiente para que yo me quede con la idea de que lo han hecho bastante bien.
¿Una frase que representó para usted estos 4 años en el Centro Universitario?
El proyecto, primero yo quisiera decirlo así bien claro, el CUC fue el proyecto que jamás creí que me pusieran en las manos, jamás me hubiera imaginado que me fueran a decir, toma este reto y conviértelo en realidad, jamás por mi cabeza jamás tuve esa idea que me hubiera permitido pensarlo, entonces por supuesto que pensaba en una idea de una universidad de implementar desde la base desde cero hasta lo que llegó, digo no era cualquier cosa, no era cosa sencilla, pero pues eso mismo me ha hecho sentir que comparto el orgullo que sienten los universitarios, los egresados, los profesores, los profesores que ya no están, los niños estudiantes que están actualmente, las autoridades que están al corriente porque bueno por supuesto que lo veo como un caso personal de un logro no total pero de un esfuerzo continuo por esta universidad que tanto me ha dado. Me ha dado tanto que yo creo que me van a hacer falta años para terminar de regresar un poco de lo que siento por ella.