A mar y sierra

Una nueva dimensión de sabores

La cocina de la chef Fabiola destaca por su exquisita complejidad de sabores, en los que la combinación de cada elemento te ofrece una muy íntima experiencia para el paladar

Hoy te voy a platicar de un restaurante que me ha dejado gratamente sorprendido, se llama A mar y sierra, un concepto de la chef Fabiola Meraz, quien desde que llegó a Puerto Vallarta ha brillado con luz propia, y se ha posicionado en el escenario culinario vallartense debido a su natural talento en la cocina.

En A mar y sierra, Fabiola Meraz ofrece un concepto en el que su menú contempla mariscos y cocina caliente, con productos de primera calidad a los que hace honor con su enorme capacidad para crear platillos del más alto nivel, no solo por su estética y sabor, sino por su refinado buen gusto en cada una de sus creaciones.

La experiencia en A mar y sierra inicia desde la llegada, la atmósfera que ofrece el lugar es de una calidez indudable, en la que la iluminación, la decoración, el menaje y la atmósfera que generan en su conjunto, te brindan una sensación de comodidad que se complementa con la atención y servicio que presta el personal, atento y respetuoso en todo momento, reflejando dignamente la personalidad de Fabiola Meraz, cuya sencillez es proporcional a su talento.

Uno de los primeros detalles en los que me fijo al ir a un restaurante, es si en el servicio te ponen servilletas de papel o de tela, eso te dice mucho del lugar, hoy en día hay muchos restaurantes que se las dan de gran categoría, sobre todo en el precio de sus platillos, pero que en el servicio te ponen servilletas de papel, lo cual te deja mucho que desear. En el caso de A mar y sierra, las servilletas son de tela y bien cuidadas.

Un aspecto a destacar en A mar y sierra es su atención a los detalles, y es que además de que te sirven un vaso con agua natural fresca, te reciben con un delicioso bocadillo presentado en una cama de semillas, acompañado con una bebida de maíz para abrir apetito y preparar el paladar para una deliciosa experiencia.

Para acompañar la espera de los platillos, te ofrecen una tostada de maíz azul con las tres salsas de la casa, una presentación sencilla pero que te permite hacer más amena la charla mientras llega tu pedido.

La cocina de la chef Fabiola destaca por su exquisita complejidad de sabores, en los que la combinación de cada elemento te ofrece una muy íntima experiencia para el paladar, obligándote por momentos a cerrar los ojos para disfrutar cada bocado, pues en cada mordisco se encuentra una nueva dimensión de sabor.

Uno de los platillos que en lo personal me dejaron una muy agradable experiencia fue el “Plato botanero de la bahía”, una charola para dos personas que contiene atún fresco, callo, pulpo y camarones zarandeados, sazonados con una deliciosa mezcla de salsa macha casera sobre una emulsión de mango, combinación de ingredientes que son una verdadera delicia que no te puedes perder, es una odisea de sabores que te transporta a diferentes dimensiones gustativas.

Otro plato que puedes probar es el arroz a la tumbada estilo pacífico, que se complementa con la salsa del mismo nombre, camarón, almejas, alioli de habanero y azafrán, una combinación que debes conocer.

Así también puedes probar otros platos de excelente manufactura como el pulpo a las brasas, que lleva adobo tinto, pesto de verdolagas, puré de esquites y vegetales baby, o el cachete de res en salsa trufada, la flor de a mar, entre muchos otros que reflejan la fidelidad a sus raíces de la chef, cuyos sabores se remontan a la tradición de su natal San Luis Potosí, de donde rescata las tradiciones que vivió y aprendió durante su infancia y juventud.

Tienen una buena oferta de bebidas, poniendo especial énfasis en los mockteles, aunque también puedes tomar una naranjada o cualquier otra bebida de tu agrado.

Los postres son otra cosa, la verdad es que cualquiera que pruebes no solo te encantará su presentación, la cual cuida mucho la chef, sino también su sabor, y la verdad es que si vas acompañado te vas a quedar a platicar más rato, incluso si pides un café o alguna bebida, el lugar se presta, se disfruta, te aísla del mundo para olvidarte un rato y disfrutar el momento.

Toma en cuenta que no hay estacionamiento, y no vi rampa para discapacitados, así que toma tus previsiones, afortunadamente no le vi letrero pet friendly, así que en lo personal es una gran ventaja, no hay área infantil, así que es más bien un lugar para adultos, para disfrutar la comida y la estancia.

Algo que me gusta de este restaurante es su respeto a la comunidad, no se agandallan la banqueta o el arroyo vial, ni apartan lugares, lo cual me parece una gran muestra de decencia, misma que se refleja en su interior, dándole al comensal la dignidad que se merece en un espacio decoroso.

En conclusión, A mar y sierra es un excelente restaurante, con platillos de primer nivel y la más alta calidad en sus productos, y que, si te gusta experimentar nuevas experiencias gastronómicas, tienes que visitarlo.