El Nogalito Ecopark, un lugar esplendoroso
Por: Miguel Ángel Ocaña Reyes
El buffet de los domingos de El Nogalito Ecopark es todo, menos malo, es un lugar esplendoroso en el que puedes sentir el contacto con la naturaleza en su máxima expresión, el olor a leña inundando el ambiente, el sonido de las aves y el murmullo del río, así como la frescura que provoca la vegetación, son solo el preámbulo de una exquisita experiencia.
En este lugar lo importante es llegar temprano para tener una buena mesa y pedir de inmediato un buen atole de piña, no te imaginas lo bueno que está, en el bufete hay once guisados cuya principal característica es su sabor ranchero casero, el personal sirve los platillos para mayor higiene, aunque los complementos se encuentran en una mesa aparte que puede tomar cualquier persona.
Un aspecto a tomar en cuenta es el servicio, personal muy amable con gran actitud de servicio, y la calidez que caracteriza al vallartense.
Ya que tienes tu comida servida, no queda más que disfrutar toda la experiencia.
A unos metros en dirección al río hay camastros por si me gustas quedarte a descansar, o si lo prefieres darte un chapuzón fresco en el río y dejarte llevar por la grata y relajante sensación que provoca la corriente del agua, dejándote listo para regresar a casa, el restaurante cuenta con baños limpios y un hermoso jardín.
El costo es de 220 pesos por persona o 400 por dos adultos, para niños de 4 a 7 años es de 100 pesos, es un buen lugar para ir en familia y disfrutar la riqueza natural de Puerto Vallarta, es uno de los restaurantes al que al menos una vez debes ir, su propietario, Miguel Ortega en todo momento está al pendiente de que todo esté en orden.
Y es que para que un negocio prospere se requiere de mucho amor y dedicación, y precisamente es lo que Miguel Ortega le imprime a El Nogalito Ecopark, y si a ello le sumas su entorno, es excepcional, con decirte que en cuanto llegas, huele a naturaleza, insisto, tienes que venir a conocer.
Por cierto, aguas con los mosquitos, porque hay muchos, así que lleva tu repelente.
Pero cuando piensas que ahí termina toda la experiencia, surge la posibilidad, por un precio bastante accesible, de pasar al temazcal, esto sin contar que hay tirolesa, paseo a caballo, caminata a la cascada y al cerro, cuyos costos son aparte.