La Hipertensión

Las enfermedades cardiovasculares en México son consideradas como la principal causa de muerte en la población adulta.
Dr. Raúl Morales Toma Control

Estimados amigos, hoy le toca el control a la hipertensión arterial, ya que este padecimiento si no se llega a controlar, nos puede poner en aprietos e incluso nos compromete la vida.  

Debemos recordar que las enfermedades cardiovasculares en México son consideradas como la principal causa de muerte en la población adulta, por lo que consideramos de gran importancia el hablar de este tema con la finalidad de orientar y dar recomendaciones sencillas para la detección, el control y el tratamiento de la hipertensión arterial.  

Esta información la presentamos de una forma simple y práctica para que los lectores conozcan todo lo relacionado con el paciente hipertenso, y así puedan estar enterados de manera específica y práctica de este gran problema de salud en México, que según cifras estadísticas en las que se han publicado datos epidemiológicos de esta enfermedad, donde se enfatizan y evidencian notas preocupantes de la permanencia de los padecimientos cardiovasculares que año con año incrementan su número en forma porcentual importante.  

Una enfermedad crónica 

Definimos a la hipertensión arterial como una enfermedad crónica cuya característica principal es un incremento continuo de las cifras de presión arterial. Para categorizar a la hipertensión arterial sistémica es porque se ha detectado un incremento continuo y sostenido por arriba de 139 milímetros de mercurio  o una presión diastólica sostenida mayor de 89 milímetros de mercurio. Estas cifras siempre van a estar asociadas con un aumento del riesgo de ateroesclerosis y con todas sus consecuencias ya que la hipertensión arterial siempre va a estar asociada a tazas de morbilidad y mortalidad considerablemente elevadas, lo que significa para las autoridades de salud pública de México, un gran problema que no es fácil de resolver, y que afecta a una gran parte de la población que ni siquiera se da cuenta que es portadora de una bomba de tiempo, ya que puede inicialmente cursar sin ninguna manifestación clínica y ser un hallazgo de un examen de rutina, o puede presentarse en forma abrupta y muy sintomática con complicaciones graves y hasta letales si no se trata a tiempo y en forma adecuada.  

Asimismo, es importante recordar que si este cuadro se detecta en etapa temprana se podrán prevenir muchas complicaciones en los órganos donde ésta enfermedad repercute en la función de órganos tan importantes como son el corazón, el cerebro y los riñones, traducido como insuficiencia cardiaca, hemorragias intracerebrales, ceguera, trastornos neuropsiquiátricos y trastornos oclusivos vasculares que pueden llegar hasta la amputación de miembros, generando con esto incapacidad e invalidez importantes que afectan principalmente a la población económicamente activa.  

La hipertensión en ancianos. 

Esta patología afecta también a las personas de la tercera edad, éstos pacientes necesitan de una atención médica constante, ya que se trata de padecimientos crónicos comúnmente no curables, por lo que estos pacientes portadores de hipertensión arterial sistémica recibirán atención médica y tratamiento con medicamentos selectivos prácticamente de por vida, lo que representa un gasto millonario para los servicios públicos de salud en México.  

La prevalencia de la hipertensión arterial sistémica, guarda estrecha relación con diferentes factores como son la edad, el medio ambiente, el estilo de vida, junto con otros padecimientos íntimamente relacionados como son la diabetes, el síndrome metabólico, la obesidad, las alteraciones en los lípidos, la predisposición genética y por su puesto el tabaquismo, un habito muy común en nuestros tiempos, por lo que debemos considerar que no solo es la gravedad de la hipertensión arterial sistémica si no su integración con todos estos factores lo que va a determinar la magnitud y la velocidad de la progresión de esta enfermedad y por supuesto los daños que se van a registrar en los diferentes órganos involucrados. Por lo que se considera que una vez detectado el padecimiento debe ser tratado este en forma integral y racional, individualizando las características y necesidades de cada paciente. 

75 % de hipertensos son menores de 54 años. 

En México la distribución de la población es aun piramidal, donde se ubica la mayor parte de la población adulta entre los 20 y 54 años y estadísticamente se ha encontrado que en México la gran mayoría (75%) de los hipertensos tienen menos de 54 años de edad.   

Como se mencionó anteriormente la hipertensión arterial sistémica puede cursar en forma silenciosa, pero también puede producir cambios en el flujo sanguíneo, tanto a nivel macro vascular como micro vascular porque se afecta la cara interna de los vasos sanguíneos (el endotelio vascular) incluyendo también un aumento de la resistencia a nivel de arteriolas que son las responsables de mantener el tono vascular periférico.  

Su origen.  

Se conoce muy bien que hasta en el 90% de los pacientes que cursan con hipertensión arterial sistémica no se ha encontrado una causa definida, por lo que se le ha denominado hipertensión arterial sistémica de tipo esencial, contribuyendo también una fuerte carga genética. Se estima que entre el 5 y 10% de estos pacientes se ha reconocido una causa directamente responsable de este cuadro, por lo que se le denomina hipertensión arterial secundaria la cual puede ser tratada y controlada exitosamente y probablemente no requiera de tratamientos largos y que puede ser la gran oportunidad de que estos pacientes sean mejor vigilados y se detecten en etapa temprana las complicaciones que pueden ser prevenidas.  

Tratamientos. 

El tratamiento de la hipertensión arterial sistémica requiere del uso de varios medicamentos dentro de los que se encuentran los clásicos diuréticos, los agentes beta bloqueadores y otros medicamentos que permiten mantener un control de este cuadro. En los pacientes de la tercera edad, pueden utilizarse como terapia alternativa, un inhibidor  de los canales de calcio de acción prolongada de tipo dihidropiridina. Se usan además en pacientes ancianos con hipertensión no complicada inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los bloqueadores del receptor de la angiotensina-II. 

Para fines prácticos y con sentido pronostico la hipertensión arterial sistémica se le clasifica como resistente o refractaria en aquellos pacientes que han sido tratados cuando menos con 3 medicamentos anti hipertensivos a dosis suficientes sin reducirse las cifras tensiónales lo suficiente para considerarse bajo control.  

Sal e insulina. 

En relación al consumo de sal tan relacionada con la hipertensión, se ha calculado que aproximadamente un tercio de la población hipertensa se debe al consumo de sal, argumentándose que la ingesta de este saborizante aumentará la presión osmótica de la sangre y por su puesto va a favorecer la retención de líquidos y en consecuencia existirá un aumento de la presión sanguínea. Esta ingesta de sal también está relacionada con la función renal.  

En relación con la resistencia a la insulina, se conoce que en personas con tensión arterial normal, la insulina estimula la actividad en el sistema nervioso simpático sin elevar la presión, sin embargo cuando se trata de pacientes con alguna patología de base como la diabetes o el síndrome metabólico, la actividad simpática aumentada puede sobreponerse a los efectos vasodilatadores de la insulina por lo que se ha propuesto que la resistencia a la insulina es una de las causas del aumento de la presión arterial en algunos pacientes con enfermedades metabólicas.   

Biomedical Center de Occidente, tiene un programa preventivo, diseñado para detectar alteraciones metabólicas y por su puesto alteraciones cardiovasculares y metabólicas, lo que permite detectar en etapas tempranas estos padecimientos y así poder orientar a nuestra comunidad para que en caso de que sean portadores de estas condiciones patológicas, puedan ser tratados eficientemente por el especialista respectivo y así poder lograr que nuestra comunidad se mantenga bajo control con una buena vigilancia médica.  

Si usted tiene duda sobre su condición actual, comuníquese con nosotros al teléfono 322 2936161 o al correo drmorales2019@gmail.com