Trabajar juntos por la naturaleza
El pasado martes 25 de mayo se dio a conocer un manifiesto para un desarrollo integral y sustentable, formulado por 31 colectivos que trabajan en pos de la naturaleza en la región atendiendo diferentes dimensiones de la problemática, particularmente en la conservación de flora o fauna.
Este posicionamiento en común constituye una fuerte llamada de atención ante la incapacidad manifiesta de las autoridades en las tres escalas de gobierno en la gestión ambiental reciente. Basta ver como se imponen las lógicas extractivas asociadas al modelo de turismo masivo, materializado en incendios forestales, construcciones de espigones en el litoral o la privatización de los ríos para garantizar los paisajes de la codicia de los grandes corporativos recreativos.
En el manifiesto se expresa la voluntad de conformarse como asociación a fin de conjuntar esfuerzos y dividir tareas con el objetivo de frenar y mitigar el impacto ambiental que acontece en la zona metropolitana conformada por los municipios de Bahía de Banderas, Puerto Vallarta y Cabo Corrientes. Y es que resulta increíble que los ciudadanos tengamos que organizarnos para defendernos del gobierno, cuya responsabilidad es velar por los bienes naturales y colectivos.
El documento advierte que las autoridades de los tres municipios no han aplicado con pertinencia el vasto instrumental de ordenamientos y programas de manejo ambiental de que disponen, dejándose seducir por la potencia de los intereses múltiples sobre el territorio, amparados en la corrupción endémica de las instituciones ambientales.
La frustración ciudadana crece al advertir los cambios de uso de suelo y el aumento en las superficies artificiales producidas por la urbanización sin control, contribuyendo en un ambiente general de degradación, deforestación, pérdida de especies, contaminación de suelos y aguas.
En el documento compartido se establece el compromiso por conformar una Agenda Regional de Desarrollo Integral, para consolidar la sostenibilidad regional en un escenario de largo aliento, que trascienda los intereses o periodos de gobierno y basado en 5 temas esenciales: 1) manejo integral de residuos; 2) abasto y tratamiento de agua; 3) conservación y rescate de flora y fauna; 4) desarrollo urbano; y, 5) gestión de playas.
Las asociaciones integrantes de este colectivo ambiental estarán trabajando en los próximos meses para especificar la ruta de esta agenda ambiental y facilitar su comunicación y concertación con las autoridades respectivas.
Vale reconocer la valentía y generosidad de este grupo plural de ciudadanos y asociaciones civiles, quienes han lanzado este esfuerzo colectivo para frenar y mitigar el impacto ambiental en la región. Las potencialidades que se desatan a través de la participación ciudadana activa son uno de los recursos más necesarios en una comunidad.
Vivimos en un entorno de alta belleza y valor ambiental y paisajístico. Su cuidado es esencial para todos, por ello, deseamos larga vida a este colectivo ambiental al tiempo que reafirmamos la voluntad por contribuir al engrandecimiento de la casa común, nuestra madre naturaleza. El recurso más escaso de una sociedad es la falta de coordinación entre sus integrantes, aspecto que parece potenciarse gracias a esta iniciativa ciudadana.