El paso fugaz del reclutamiento
Arturo Cruz, Presidente de la AERHBBCA
El conjunto de procedimientos orientados a la atracción de candidatos potencialmente aptos y calificados para desempeñar funciones en un puesto de trabajo, es el proceso del reclutamiento.
La prisa por cubrir vacantes ocasiona el círculo no virtuoso de la escasez de personal por no establecer un robusto sistema de reclutamiento y selección de talentos. La clave, el reclutamiento por competencias. Éstas abarcan desde los conocimientos, habilidades, rasgos de personalidad, hábitos, destrezas en una vista al bosque, y si nos detenemos a observar al árbol: debemos separar lo cognoscitivo de lo afectivo; lo afectivo de lo conductual y el tema se torna complejo cuando agregamos el factor psicofisiológico.
Lo anterior obedece a un sistema interno y al contexto de la cultura organizacional del ente económico. Hemos olvidado un paso fundamental en el reclutamiento básico: los mejores reclutadores son los mismos trabajadores/colaboradores bajo el apotegma de “aquí nos va tan bien, que te invito a trabajar a mi empresa”; en el apartado de los jefes de departamento, la visión ideal: “me gusta entrenar al personal y los invito a dar lo mejor de ellos mismos”. Con las dos visiones anteriores, no haría falta publicar las vacantes semana tras semana.
Debemos centrar la atención en conocer la vocación de quienes buscan un empleo en una organización que tiene bien delimitado el perfil y descripción de puestos diseñados a partir de necesidades reales, y no la diezmilésima copia de un manual de operación departamental traducido a diestra y siniestra de otro tipo de filosofía empresarial, e incluso, de un sector empresarial distinto.
El uso de datos de los trabajadores para predecir y mejorar el desempeño, ha incrementado a pasos agigantados en sociedades donde el impulso a la ciencia es tomado en serio, en nuestro país, lamentablemente quedamos en simulacros y no hay toma de conciencia para invertir en los verdaderos impulsores del desarrollo económico. El mercado informal de trabajo crece cada vez porque permite excesivas libertades que en las jornadas de trabajo formales no se pueden obtener y peor aún, la diferencia de un jornal informal -de $ 200.00 promedio por 5 horas de trabajo- contra los $ 102.68 tabulados por 8 horas de labores.
Existen múltiples organizaciones que han iniciado el reclutamiento a través del sistema de referidos. Va desde pagos de 1 a 3 salarios diarios, o permisos con disfrute de salario por cada referido contratado. Las reglas de juego varían de acuerdo a la dificultad en cubrir las vacantes, pero como todo experimento de ingeniería social, el mismo grupo se autorregula para el logro de los objetivos.
En la próxima publicación, comentaremos el tema pocas veces abordado del retiro.