El Consejo de Administración…
Por: C.P.C y M.I José Mario Rizo Rivas
Por grandes y exitosos que sean los fundadores de empresas verticales, en algún punto, la realidad se encargará de superarlos, el destino los alcanza, o les será imposible decidir acertadamente sobre todo lo que su empresa requiera para seguir creciendo, o al igual que todos los seres vivos, morirán y alguien más se encargará de administrar lo que crearon y el gobierno corporativo garantiza o por lo menos facilita la sucesión y por lo tanto la permanencia de la empresa.
Llegar a cualquiera de los dos momentos referidos sin contar con un Consejo de Administración, suele tener consecuencias adversas para las empresas.
Una de las mayores pruebas del líder es la capacidad de reconocer un problema antes de que sea una emergencia, y en el caso de la participación de la familia en la empresa, ese problema consiste básicamente en identificar al sucesor, y en muchas de las ocasiones reconocer qué es mejor para el rumbo y permanencia de la empresa, que sea un Consejo de Administración quien se encargue de dirigir y controlar o por lo menos asesorar al líder para tomar mejores decisiones.
Es importante que el empresario tenga la capacidad de ver que la preparación para administrar de los sucesores no consiste únicamente en observar cómo la cabeza toma decisiones.
“El secreto de la interpretación es la suma de la planeación, los ensayos además de la puesta en práctica. Es el proceso que sigue toda organización. La diferencia que hace que las cosas sean extraordinarias o no, radica en que el líder sepa dirigir el talento de todos los miembros de su compañía.”
Entre los participantes en el Consejo de Administración, adicional a especialistas en diferentes materias de competencia técnica, como finanzas, planeación estratégica, mercadotecnia, impuestos, recursos humanos, ventas, leyes, etcétera, es muy recomendable incluir a hombres de negocios de reconocida capacidad, ya que con su experiencia empresarial y visión distinta podrán ofrecer soluciones “fuera de la caja” que de cierta forma se esconden de quienes están inmersos en el día a día de las operaciones de la empresa.
En las empresas horizontales, la situación no es diferente. Toda vez que combinan los talentos de varios individuos, éstas suelen operar en excelentes términos mientras no hay conflictos o desavenencias entre los socios que las administran sin orden ni estructura. La ruptura se manifiesta cuando empiezan a surgir los conflictos propios de toda corporación, momento en que habrá de integrarse un Consejo de Administración.
La asamblea general de accionistas
El Consejo de Administración como parte del gobierno Corporativo no puede considerarse como optativo por ninguna entidad que desee permanecer y expandirse. Generalmente, habremos de interactuar con familiares y no familiares, e invariablemente, tarde o temprano existirá conflicto. Es muy importante contar con el Gobierno Corporativo y que su órgano máximo que es la asamblea general de accionistas, efectivamente participe de manera activa en las asambleas y pida cuentas al Consejo de Administración, y este a su vez exija al director la ejecución de las acciones que permitan para asegurar la continuidad en la vida institucional de la empresa, así como que ésta se encuentre permanentemente orientada a su desarrollo y a la obtención de beneficios para los socios y la sociedad en donde se desempeña la empresa.
Todas las empresas que han trascendido la generación de su creación con crecimiento y beneficios para sus socios, familiares o no, fundan su éxito y competitividad en implementar para dirigir y controlar el Gobierno Corporativo, asumiendo cada uno de sus integrantes los roles que les corresponden de acuerdo con su organigrama y no solo en el papel y tienen generalmente como propósito principal es anteponer las necesidades de las empresas a los defectos propios de todo individuo, mediante la toma de decisiones colegiadas.
Dentro de la figura del Gobierno Corporativo, no se encuentra solamente el Consejo, tanto en una orquesta como en una empresa, se necesita apoyo de más personas ya se para la creación de un sonido agradable y refinado, o para asegurar la eficiencia operativa.
Es de gran relevancia que, dentro de la estructura de gobierno, se establezcan comités intermedios que apoyen las funciones del Consejo y por lo tanto de la Asamblea. Dichos se enfocan a varias áreas clave de una empresa, como son el área de auditoría, evaluación, compensación, finanzas y planeación; mediante las cuales se evalúan, coordinan y controlan las operaciones empresariales. Es recomendable que las empresas visualicen la creación de dichos comités a manera de apoyo para la obtención de información y resultados eficientes, que guíen a la entidad a un futuro estable y redituable.
En pocas palabras, la función de un Gobierno Corporativo asegura que la empresa sea eficaz en cuanto a sus resultados y por lo tanto exitosa y sustentable. Tener un guía que permita estructurar y ordenar una institución, son base para la permanencia y crecimiento.
El liderazgo de un equipo proporciona las herramientas para lograr anticipar desavenencias, al igual que permite enfrentarlas y empoderar a mayor cantidad de personas para tener la capacidad de prevenir y resolver. Asimismo, es una herramienta de gran utilidad para aumentar la esperanza de vida de las empresas familiares, son base fundamental para la creación de un plan de sucesión, que asegure que le entidad quede en control y dirección de quiénes conocen más acerca de la misma, así como de su operación, necesidades y riesgos, proporcionándoles la capacidad de continuar con un negocio en marcha, aún sin la presencia del fundador.