36 años
La ciudad imaginada /Dr. José Alfonso Baños Francia
Corría el año de 1987, cuando fue fundado el Colegio de Arquitectos de Puerto Vallarta gracias a la iniciativa de varios profesionales convencidos de las bondades de aprender y colaborar como gremio. El acta constitutiva de la asociación civil fue levantada en agosto de ese año por el entonces notario Guillermo Ruíz Vázquez y aparecen como integrantes personajes ilustres como Jorge Lepe García, Óscar Montiel, Froilán Andrade y Cristina Duque, entre otros.
La comunidad de arquitectos ha contribuido de manera valiosa al desarrollo de esta zona turística, tanto por los asentados como por aquellos cuyos proyectos han sido ejecutados en Puerto Vallarta y su región. Originalmente, la identidad arquitectónica local se modeló con los saberes constructivos de gente sencilla quienes conformaron un código popular que es conocido como estilo “serrano” y que fue el atractivo inicial para los primeros visitantes. Su forma de expresión deriva de la experiencia de lugares como Mascota, Talpa de Allende, Cuale y San Sebastián del Oeste.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, llegaron personajes con estudios formales en ingeniería y arquitectura como Rafael Flores, Luis Favela, Guillermo Wulff y José Díaz Escalera. Un poco antes, emergía la figura de Fernando (Freddy) Romero Escalante, que, si bien no contaba con una formación académica formal, constituyó uno de los pilares de la arquitectura e identidad local gracias a su talento y preparación cultural.
Otra oleada de proyectistas formados en instituciones de educación superior comenzó a desembarcar en la década de 1970 para hacer frente al acelerado proceso de expansión en la región, destacando el trabajo de Everardo Navarro Galván, Antonio Santoveña o Tatiana Borioli, quienes serían emulados por Carlos Manzano Zepeda, Joel Torres y Arturo Cervantes.
Hoy, en nuestro puerto, hay varias instituciones que ofertan la carrera de arquitectura en su matrícula, destacando la Universidad de Guadalajara y el TEC Vallarta. En sus aulas se han formado miles de profesionistas del diseño arquitectónico, muchos venidos de otros contextos, quienes han regresado a sus terruños o decidieron radicar en esta vasta zona metropolitana.
Los retos actuales que la arquitectura enfrenta son poderosos, particularmente porque hemos normalizado una mentalidad que tiene como objetivo la rentabilidad y eficacia económica, olvidando la búsqueda de la belleza, el respeto al patrimonio e identidad cultural y el cuidado ambiental. No todos los profesionales del diseño y construcción se han comportado con la probidad requerida en la práctica de su profesión, prefiriendo salvaguardar intereses particulares o de grupo con implicaciones colectivas.
En los últimos años advertimos la tibieza de los gremios ante los problemas que enfrenta la comunidad vallartense, dando la impresión que no se alza la voz para no meterse en problemas. A pesar de ello, vale congratular al Colegio de Arquitectos de Puerto Vallarta por llegar a su aniversario número 36 y de paso, agradecer a sus directivos y asociados por los logros que si han podido aquilatarse en esta porción bendita del planeta donde nos tocó vivir.