Bienvenidos al 2018; año electoral
Por: Roberto Franco Briones
¡Feliz 2018! Bienvenidos al inicio de la batalla electoral que este año trae en municipios, estados y para acabar pronto, todo el país. Sin duda un año muy interesante, hay muchas cosas que observar y analizar de nuestros “precandidatos”, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y por último pero no menos importante, Andrés Manuel López Obrador, sin contar a los independientes que deberían ya estar por entregar sus firmas.
¿Ustedes cómo ven la carrera? Hay personas que ya le dan el sexenio a Andrés Manuel (algunos por mérito a la persistencia a lo largo de 18 años y otros porque realmente creen en lo que dice), de cualquier forma queda claro que él es el gran puntero, pero digamos que ni Meade ni Anaya y mucho menos Margarita han pensado en algo súper importante, ¿cuánta publicidad le van a dar de gratis a AMLO?
Evidentemente en la guerra y el amor todo se vale, pero a veces parece que le están ayudando en lugar de dispararle, pues todo lo que sale de su boca, más allá de bajarle puntos se los está subiendo, ¿por qué? Debido a que él es el cambio, se alternó con el PAN y la gente quedó desilusionada, se regresó al PRI y fue una tras otra, ¿quién nos queda? Pues ya sabe quién (dirían en su comercial), Obrador.
Es normal que siempre apunten la bala al más fuerte, pero no de manera tan obvia y tampoco tan pronto. Nuño, quien dirige la campaña de Meade, ya se subió al ring y está en plena guerra twittera, atacando todo el tiempo a Obrador.
Algo anda muy mal en la parte propagandística de las campañas, pues ellos creen que lanzándole al de enfrente van a levantar sus proyectos y es que sucede algo completamente contrario, a AMLO entre más lo menciones más lo levantas. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
Y la realidad es que por nuevo y porque nunca ha tenido la posibilidad de gobernar el país, Movimiento Regeneración Nacional y Andrés Manuel están más limpios que el historial del Revolucionario Institucional o que Acción Nacional y en el momento de que ellos intentan hacer comparaciones o lastimarlo, lo fortalecen.
Este 2018 va a ser de suma relevancia electoral como cada sexenio, pero deben tomar en cuenta que las campañas no pueden ser como las de años pasados, la ciudadanía ya está harta de los partidos políticos y de su historial. La población ya no quiere palabras o que alguien vaya a levantarles la mano en los mítines (no es que no haga falta) pero quieren más, quieren pruebas de lo que van a hacer.
Durante años, los mexicanos votamos con base en promesas y sólo promesas, estoy de acuerdo que los candidatos no pueden hacer mucho más, pero sí pueden explicar cómo es que planean hacerlas realidad y de paso, por primera vez en mucho tiempo, sentar bases rígidas en sus ideologías, diciéndonos su opinión sobre temas sociales que van más allá de la seguridad sin miedo a segmentar a sus votantes y más bien con ganas de generar identidad y apoyo.