Quelites, la hierba comestible mexicana
Bienestar Integral / Olivia Segura Health Coach
Los quelites históricamente han sido considerados como parte de la dieta complementaría mexicana. La palabra quelite viene del náhuatl quilitl que significa hierba comestible, que puede ser la planta completa, plántulas, ramas, retoños, hojas, botones florales, guías, tallos e inclusive flores.
En México se consumen más de 350 especies, seleccionados por las tradiciones locales de distintos pueblos y regiones. Entre los quelites más comunes se encuentra el pápalo, la verdolaga, el quintonil, el romerito, el quelite cenizo, el huazontle, los alaches, el epazote, la chaya, la hoja santa, berro y los chepiles.
Los quelites son parte integral de la cultura local, están presentes en las preparaciones de distintos platillos, y se consumen crudos, cocidos, hervidos, al vapor, asados, fritos o guisados en sopas, salsas, tacos, quedadillas, moles, pero en general se consumen frescos.
En algunos platillos los quelites son el componente principal, o como condimento para proporcionar diferentes aromas y sabores aportando diversidad de olores, sabores y texturas, además poseen una gran importancia nutrimental por el contenido de minerales, magnesio, fósforo, hierro, vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos como omega-3 y omega-6.
El uso y conocimiento de los quelites es de manera local, principalmente en zonas rurales donde los pequeños agricultores mantienen, las especies nativas y a sus comidas tradicionales. Su consumo se ha basado en que son agradables al gusto y de fácil digestión.
Los principales quelites que se cultivan para comercializarse son la verdolaga, el pápalo, la pipicha, el chepiche, el romerito, el huazontle, los chepiles, los alaches y los quintoniles. Son cultivados por pequeños agricultores con base al conocimiento local de las especies, su crecimiento se da en suelos pobres de nutrientes que los hace tolerantes a la sequía, de bajo mantenimiento y sin insumos externos.
Contienen más del 75% de agua y ayudan al sistema digestivo, prevén parásitos en el cuerpo, ayudan a la cicatrización, son buenos para el salpullido, el sistema cardiovascular, el sistema inmunológico, problemas del hígado, diabetes, tos y asma. Se dice que los quelites no deben asociarse con pobreza, sino con una gran riqueza alimentaria.
Olivia Segura Health Coach
Facebook Olivia Segura HC