Sabor, gusto y experiencias
Entre fogones y sabores / Chef Fabiola Meraz
Hoy en mi primera aportación a este medio, quiero exponer las diferencias entre el sabor y el sentido del gusto, así como su importancia en la apreciación de la comida.
¿Cuál es la diferencia entre gusto y sabor? Cada uno de nosotros comemos todos los días, y muchos también cocinamos todos los días, y como es parte esencial del día a día, tendemos a no poner atención al mecanismo que hay en el acto de alimentarnos.
Hasta recientemente, los científicos no consideraban el acto de comer un objeto apropiado de estudio, sin embargo, alimentarse es una de las más complicadas actividades que el cuerpo humano realiza, porque comer involucra simultáneamente todos los sentidos, por lo que el comer y cocinar ahora son objetos de estudio para tener un mejor entendimiento de lo que realmente nos llevamos a la boca.
El creer que comer es simplemente poner alimento en nuestra boca, es una manera simplista de ver las cosas, en la percepción de los sabores también se ven involucrados el resto de los sentidos, uno muy importante es el olfato, el cual si no funciona, como lo que sucede con uno de los síntomas del COVID, los alimentos no te saben, el espectro de sabores es muy limitado, y por lo tanto, el comer se reduce a un acto de supervivencia y no de placer. La nariz y la boca detectan separadamente distintas cualidades en la comida, la boca detecta con el sentido del gusto y la nariz detecta aromas. Es la combinación del gusto y el aroma lo que componen el sabor.
Mientras que en el gusto se ha estipulado que existen cinco principales sabores (dulce, salado, acido, amargo y umami), y está en debate constante el incluir otros como grasa, picante, y muchos más aun no clasificados, en los aromas hay una amplia variedad que puede llegar a los miles, mismos que conforman el sabor, y por lo tanto, van formando nuestra memoria gustativa desde pequeños.
Recuerdos sobre cómo olía nuestra casa cuando llegábamos de la escuela, o las memorias que tienes de esas comidas familiares en casa de la abuela, son un ejemplo de su importancia, los sabores nos trasladan, no hay mejor máquina del tiempo que un platillo que nos recuerde ese momento de gozo en el que fuimos descubriendo sabores, olores, colores, texturas y sonidos en los que están involucrados todos nuestros sentidos, lo que se trasforma en emociones y estas en experiencias, eso es justo lo que ahora se busca en la Industria Gastronómica, no solo comida y bebida, si no experiencias, evocar los sentimientos, emociones, historias, lugares, sonidos, lo que conforma una experiencia memorable. Por todo lo anterior, te exhorto a vivir experiencias a través de lo que comemos, ser conscientes del momento, de lo que sentimos con los sabores, si son nuevos y sorprendentes, si nos traen recuerdos, si los disfrutamos o los rechazamos, si la comida nos enamoró desde la vista, las texturas, si comimos con las manos, y así poder disfrutar hasta el ultimo bocado de nuestras vidas.