Cáncer de Mama
Para evaluar el cáncer mamario residual después de la terapia endocrina adyuvante o de la quimioterapia, la mamografía digital con realce por contraste es comparable a la resonancia magnética de las mamas, según los resultados de un estudio presentado por los investigadores de Mayo Clinic durante el Simposio del Cáncer de Mama 2017 en San Antonio.
La Dra. Bhavika Patel, médica radióloga de Mayo Clinic que participó en el evento, explicó que “el objetivo del estudio era identificar a las pacientes que reciben tratamiento sistémico antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, y que se sometieron tanto a una mamografía digital con realce por contraste como a una resonancia magnética después del tratamiento de reducción del tumor y antes de recibir más terapia o de realizarles la mastectomía”.
La Dra. Patel y sus colegas llevaron a cabo una revisión retrospectiva de los casos de mamografía digital con realce por contraste realizadas en Mayo Clinic en Arizona, entre septiembre de 2014 y junio de 2016. Cuarenta mujeres estuvieron dentro del criterio de inclusión y la edad media de las participantes en el estudio fue de 52,3 años. A 34 pacientes se les administró quimioterapia y otras 6 recibieron la terapia endocrina.
Los investigadores interpretaron las imágenes radiográficas de modo ciego y compararon el tamaño residual en las imágenes frente al examen patológico de las muestras quirúrgicas. Los resultados mostraron que la exactitud de ambas modalidades radiológicas era comparable para evaluar el cáncer residual.
“Estos resultados, una vez validados en estudios de mayor tamaño, podrían sustentar la aplicación de la mamografía digital con realce por contraste como método alternativo para la evaluación del cáncer residual en el contexto preoperatorio”, dijo la Dra. Patel. Añadió que las pacientes creen que la mamografía digital con realce por contraste les causa menos ansiedad que la resonancia magnética que puede hacer sentir claustrofóbicas a algunas. “La mamografía con realce por contraste es una opción potencialmente más fácil, rápida, accesible y rentable que la resonancia magnética de las mamas y la sede de Mayo Clinic en Arizona es uno de los pocos lugares en Estados Unidos donde se ha implementado”, explicó.