Última vez de mucho

Juventud en nuestra comunidad

De las cosas que sean la última vez que realice, me aseguraré de darles un digno adiós, como hoy a mi clase de deportes

Nestor Cabral Biurcos

“La madurez es solo un breve descanso en la adolescencia.”

Jules Feiffer

El día de hoy mis compañeros de clase y yo, vivimos nuestra última experiencia en una clase de deportes. Como parte del sistema de nuestro colegio, y de la preparatoria del mismo, ya no tendremos más clases de deportes por el resto de nuestros años ahí, esto no parece ser un mayor problema, pero cuando todos nos pusimos a pensar, que de la clase jamás se quejó ningún niño, no se repetirá, nos ocasionó cierta tristeza. Nos dimos cuenta de que como parte de este año en el que nos graduamos de la secundaria, al mismo tiempo nos graduaríamos de más cosas. Un golpe duro en nuestra infancia y memorias.

Hoy me di cuenta de que tendré que empezar a mentalizarme para saber que los cambios serán cada vez más constantes en mi vida, aunque obviamente empezaron desde hace varios años, sólo que no era consciente de ellos.

La pérdida de la inocencia es uno de los cambios más fuertes en la adolescencia, de eso me he dado cuenta en diferentes ocasiones, cosas que podrían no parecer grandes, pero van formando un yo que, a fin de cuentas, no era hace tres o cuatro años. Otros gustos en la música, en manera de hablar y de expresarme, mis prioridades han cambiado al igual que mis intereses y aspiraciones en general.

Me preocupo cada vez más por todo a mí alrededor, y me doy cuenta de que soy parte de algo más grande. Soy el mismo, pero también soy alguien diferente, y lo seguiré siendo por el resto de mi vida. Por más que intentemos negarlo, alguna vez seremos adultos y tendremos las mismas obligaciones, o más, de las que nuestros padres tienen.

Como todo en la vida, el hecho de crecer tiene sus beneficios y sus desventajas. A la fecha, yo creo haber visto más ventajas que desventajas, me siento mejor ahora  que cuando tenía diez años. Ahora me siento parte de algo más grande y de algo útil, siento que puedo producir cada vez más cosas para beneficiarme a mí y a los demás. No por decir que a una temprana edad las personas sean inútiles, porque no es así, todos somos parte de un todo y somos necesarios para coexistir. Al crecer aprendemos que es necesario saber dirigirte con las personas, y que debemos aprender a comportarnos de acuerdo a nuestra edad y como se espera que lo hagamos, lo cual es de las cosas más difíciles de aprender.

Se amables con todos, y si no lo quieres hacer por decencia, hazlo por supervivencia, parte de este proceso de madurar, es que nadie llegó ni llegará a ningún lugar sin ayuda de los demás.

Muchas de las cosas que disfrutaba a temprana edad ya no serán posibles en los siguientes años, y me pone triste pensar que no existe mucho que pueda hacer para cambiar eso, ya que regresar en el tiempo no es una opción, lo único en lo que puedo pensar que me hace sentir más tranquilo, es que aproveché cada momento de mi niñez al cien por ciento, incluso si no fue así.

El hecho de pensarlo me hace sentir mejor, aunque yo sepa que la verdad pueda ser diferente, tengo que admitir que no es totalmente reconfortante. Para esto me propongo una meta a mí mismo para evitar que esta situación me suceda, pero ahora en vez de la niñez, la adolescencia. Mi meta es aprovechar cada momento que sea adecuado y posible en los años que me quedan en esta etapa de mi vida, de esta manera, podre decir felizmente que hice todo lo que pude, con todo lo que tuve.

Poco a poco empezaré a tener más obligaciones, y sinceramente es algo que no me molesta, pero también quiero empezar a divertirme de las maneras que más pueda, creo que es posible. De las cosas que sean la última vez que realice, me aseguraré de darles un digno adiós, como hoy a mi clase de deportes, fue de las que he disfrutado más en mi vida, sentimiento que quiero experimentar con distintas cosas más veces. Muchas gracias por leer y que tenga un excelente día.