Trastornos del sueño, una pandemia de la que casi nadie habla
SanaMente / Ana Paula González Toledo / Médico Psiquiatra
En la práctica clínica, podemos observar que la mayoría de los pacientes expresan algún tipo de molestia respecto al sueño cuando se les pregunta, pero justo “ahí está el detalle” como decía Cantinflas, pues es un área poco explorada durante las consultas de medicina general e incluso de especialidad.
El sueño es esencial para la vida, es un pilar importantísimo para la salud física, psíquica y emocional, lamentablemente -como todos sabemos- durante la pandemia por COVID, los horarios y las rutinas se trastocaron como nunca antes, trayendo consigo una serie de problemas con todo lo relacionado al descanso y a la salud mental.
La Asociación Psiquiátrica Mexicana, junto a la gran empresa de laborotorios Sanfer, llevaron a cabo la reunión de expertos en psiquiatría 2022 a la que tuve el gusto de asistir junto a varios distinguidos psiquiatras vallartenses.
El fin de semana pasado en el hotel hacienda Hilton se llevaron a cabo una serie de conferencias sobre trastornos del sueño y su manejo. La reunión de expertos fue única y extraordinaria, porque se abordó el tema de modo multidisciplinario, como debe ser.
De ese modo, expusieron expertos de cada rama involucrada a la hora de tratar y estudiar a un paciente insomne; neumología, cardiología, neurología, psicología, otorrinolaringología, neurociencias y psiquiatría.
Son varios puntos que me gustaría compartirles. Primero que nada, que los problemas de sueño tienden a ser crónicos y que requieren ser valorados desde un enfoque multidisciplinario adecuado, y que padecer un trastorno del sueño crónico aumenta el riesgo de cardiopatías coronarias isquémicas hasta 4 veces más que la población que no tiene problemas de sueño.
Ahora bien, ¿cuántas horas se recomienda que duerma una persona? Pues se sabe que tanto dormir poco como dormir mucho, puede resultar dañino, ¿pero que tanto? Dormir menos de 6 horas aumenta en un 20 % el riesgo de eventos cardiovasculares, pero dormir ocho horas o más lo aumenta en un 34 %, por lo que se recomiendan 7 horas de sueño al día de preferencia en la noche.
Al tocar la parte del estudio, se hizo hincapié en la valoración por parte de un otorrinolaringólogo y la necesidad de algunos casos de hacer polisomnografía, pues es muy frecuente que los problemas de sueño se presenten en personas que tienen tabique desviado, alergias o síndrome de piernas inquietas entre otros diagnósticos.
Al hablar del manejo hay que resaltar que no se trata de dar medicamentos, sino que hay que trabajar la parte psicológica y de hábitos, lo cual es un trabajo personal propio del paciente llevado de la mano de un psicólogo con maestría en terapia cognitiva conductual para insomnio.
Al final se hizo una mesa de diálogo y se compartieron experiencias, lo cual fue muy enriquecedor para todos los participantes. Eventos multidisciplinarios como este, facilitan el conocimiento que de otro modo sería difícil adquirir. Conforme las ciencias se expanden llega el punto donde los confines de cada área se encuentra con los de otra, pero me alegra que ese encuentro entre disciplinas sea de provecho. Tanto en este como en otros trastornos, deja clara la necesidad de observar a cada paciente desde una perspectiva interdisciplinaria, y de la importancia de trabajar en conjunto teniendo como único fin la mejoría de los pacientes.