Transporte actualizado
Juventud en nuestra comunidad
Siempre me he preguntado si en algún momento de la historia de nuestra localidad, se ha explorado la posibilidad de que Vallarta sea un destino el cual tenga una verdad cultura ciclista
El país desarrollado no es aquél donde el pobre tiene auto, es aquél donde el rico usa el transporte público.
Puerto Vallarta es una ciudad pequeña, con solo una vía principal, siendo esta la Avenida Francisco Medina Ascencio, de la cual se desprende la mayoría de las sub-rutas que uno puede tomar para llegar a sus destinos. El hecho de que nuestro destino sea pequeño nos facilita el uso del transporte público, y en mi opinión, hace que sea bastante efectivo usar un camión o una combi para movernos una vez conocidas las rutas y los tiempos que pocas veces varían.
Existen dos temas de los cuales me gustaría compartir mi opinión personal, y busco causar una reflexión en usted el lector.
Desde hace ya aproximadamente ocho meses que soy un usuario activo de la plataforma de Uber, en este periodo, ya que al mismo tiempo he usado los taxis amarillos, me he podido dar cuenta que existen varios puntos de vista a esta conversación y conflicto entre choferes de ambos servicios.
He podido preguntarle a ambos cuáles han sido sus experiencias con la competencia, y qué es lo que ellos opinan, sería lo justo para que todos tengan a fin de cuentas las mimas oportunidades de trabajar.
En mi opinión personal, y estoy de acuerdo si alguien no lo está conmigo, creo que los Ubers son una manera más efectiva, económica y segura, en caso de querer ir a algún lugar rápidamente. Este pensamiento se basa en que creo que el hecho de tener conductores de los cuales tienes algo de información, placas del coche, un rastreador constante el cual no solo tú, también alguien más puede observar de la ruta de tu transporte y la facilidad de trazar puntos de partida y llegada son aspectos que me hacen inclinarme por este servicio.
Conozco acerca de accidentes y excepciones en el mismo, creo que conociendo un poco de contexto acerca de ellos y de las circunstancias en las que se dieron, se pueden comprender mucho mejor. Como joven, me parece cómodo sacar mi celular, y pedir mi transporte, así como tener el desglose de los cobros que se me están haciendo en un correo instantáneo al terminar el servicio.
Sin duda vivimos en un tiempo de revolución en comunicaciones, donde este servicio supo explorar esta frontera y ganarse la confianza de la gente con las facilidades y comodidades de unidad y trato que dan al cliente.
En un tema diferente, siempre me he preguntado si en algún momento de la historia de nuestra localidad, se ha explorado la posibilidad de que Vallarta sea un destino el cual tenga una verdad cultura ciclista. Yo le veo un potencial increíble a esta idea, tomando en cuenta, que por el mismo tamaño de la ciudad, sería muy práctico, ecológico, conveniente y al mismo tiempo algo que mejoraría la salud de muchas personas.
Estoy consciente de que se han hecho esfuerzos, en mi opinión mínimos, por implementar este medio de transporte, existen cortas rutas en el centro de la ciudad para bicicletas, las cuales no son utilizadas como podrían serlo. Creo que esta posibilidad no ha sido explotada de la manera que debería, ya que con un buen manejo de esta idea, una verdadera inversión de parte de recursos de la ciudad y una mente enfocada a buscar el bien común, podemos crear mentes más sanas, mediante cuerpos sanos.
Esto hablando de uno de los varios beneficios que tendría una cultural ciclista evolucionada, otro sería bajar el uso de combustibles fósiles como la gasolina, y mejorando la calidad del aire que nosotros y nuestros turistas respiran.
Hace tiempo tuve la oportunidad de formar parte del paseo en bicicleta que se realiza, o realizaba en su tiempo, el cual era una ruta que empezaba en la ballena de la Marina, y tomaba rumbo hasta terminar en Los Arcos del malecón. Por al menos tres meses mi padre y yo fuimos parte de esto, todos los miércoles a las diez de la noche acompañamos a las decenas de ciclistas que aprovechan esta oportunidad una vez a la semana para poder hacer recorridos que valen la pena en bicicleta, creo que actividades de este tipo ayudan a conciliar una sociedad más amigable.