Transformar con inteligencia

Red Interna / Humberto Famanía Ortega

En un pueblo como nuestro Puerto Vallarta Jalisco, es un secreto a voces las inexplicables fortunas de exfuncionarios de gobierno

Muchas veces hemos mencionado que: La obra de un gobierno no radica en el prestigio ni en la abundancia, radica en el poder servir. Confundimos constantemente la palabra gobernar con imponer; la adulación conlleva a una total soberbia de muchos que nos gobiernan, se transforman de tal manera, que pierden el piso. A través del tiempo hemos aprendido que el tiempo y la circunstancia nos habrá de ubicar en nuestra exacta dimensión. Aquel que se pierde cosechará vientos y tempestades, lo mejor es ser auténtico, lo peor, ser hipócrita con sonrisa maléfica, en su trato creen que ya la hicieron, cuando en realidad son máscaras siniestras.

En un pueblo como nuestro Puerto Vallarta Jalisco, es un secreto a voces las inexplicables fortunas de exfuncionarios de gobierno, se empiezan a manifestar en la actualidad donde su situación patrimonial ha crecido. Dudosa forma de adquirir cuantiosos recursos a corto plazo, son hasta tontos al pensar que los ciudadanos no nos damos cuenta, en realidad somos un municipio noble, pero con memoria histórica. Ya es tiempo de denunciarlos, para dar el golpe furibundo a la deshonestidad.

Aquellos que desean recuperar su dignidad como individuos y su libertad, pueden empezar a ponerse en contacto consigo mismos. Está comprobado que cualquier acción que va hacia nuestro centro nos da el poder, muchas de las veces nos preguntamos por qué la vida que llevamos es un desastre; por consecuencia, no logramos lo que nos proponemos, porque nos sentimos desvalidos, y por lógica, el tiempo nos agobia y nos deja sin confianza en sí mismos. La razón es debido a que se abandona y se traiciona una y otra vez. El autoevaluarnos de una forma sincera, permitirá buscar nuevos horizontes bajo un esquema de absoluta confianza.

La actividad política en la actualidad se desvirtúa, porque la convertimos en instrumento de abuso de poder, convirtiéndose en soberbia a veces incontrolable, pareciendo que va a ser eterna. Triste realidad cuando ya es tarde y se pierde ese momento, en el que no toman en cuenta que los puestos son circunstanciales, casuísticos y pasajeros. Muchas de las veces se quiere remediar todas aquellas acciones que causaron malestar en los gobernados, pero el tiempo se terminó dejando una mala huella que será un lastre difícil de borrar, por eso resulta importante buscar los equilibrios necesarios para ejercer un gobierno a plenitud.

¿Qué está pasando en la actualidad con los partidos políticos? La falta de ideología e identidad con sus principios básicos, mismos se pisotean por razones personales o de grupúsculos infiltrados que solamente desean obtener poder y ciertas canonjías que les garanticen la perpetuación de sus influencias. Por otro lado, la falta del trabajo en equipo buscando armonía, tal parece que se convierte en cena de negros cuando se ven afectados sus intereses.

Es muy cierto, una vez que se ganan las elecciones, se olvidan de quienes colaboraron en la consecución de los votos, y también se llega a vendettas tontas y ridículas con sus adversarios.

Está comprobado que cuando no se busca el bien común, el resultado de las metas por alcanzar se empañan en ambición, y estas se imponen por la fuerza, llega como un torrente el caos, la soberbia y la ambición, empezando a reinar el descontento. Es de tomarse en cuenta que toda estructura que se cimienta en el egoísmo y la ambición, termina oprimiendo y enriqueciendo a unos cuantos.

Los logros de un gobierno se basan en cuatro principios básicos cuando se consulta al pueblo: Escuchando para decidir y planeando para realizar; bajo estos instrumentos siempre habrá paz y armonía.

Me queda muy claro que debemos actuar con prontitud ante las actuales circunstancias en las que nos encontramos. Urge cohesión con solidaridad para que nos lleve al desarrollo, uniformidad y prioridad en acciones de beneficio común para no condenar a la sociedad a su destrucción, y no dejar cancha libre a los agoreros del desastre y la perdición. Urgen líderes para que logren el progreso de la sociedad, porque tienen ese propósito.

Hago votos para que cada uno de los mexicanos bien nacidos, logremos siempre estar unidos para hacer frente a cualquier adversidad que se presente. Un cambio de actitud unido al patriotismo nos dará la pauta para la prosperidad. Se transforma con inteligencia y voluntad política.

Si no evolucionamos, seremos responsables de la destrucción de la humanidad y de su carente calidad de vida.