Tomemos los derechos humanos en serio
01. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos es una institución importante para el desarrollo del país, pero a la vez muy poco escuchada tanto por los ciudadanos como por los mismos gobiernos federales y estatales
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos es una institución importante para el desarrollo del país, pero a la vez muy poco escuchada tanto por los ciudadanos como por los mismos gobiernos federales y estatales
Por: Roberto Franco Briones
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos es una institución importante para el desarrollo del país, pero a la vez muy poco escuchada tanto por los ciudadanos como por los mismos gobiernos federales y estatales, lo cual hace muy difícil su trabajo.
Los derechos humanos están vinculados completamente al respeto de cada persona por el simple hecho de existir para poder tener una mejor calidad de vida que nos permita un desarrollo integral.
De hecho, la imagen está íntimamente vinculada a los derechos humanos, porque al final, una de las máximas para lograr una percepción positiva siempre va a ser el respeto a los demás, a su pensar y a su forma de vida, que permita así un desenvolvimiento sano entre seres humanos.
Pobreza y desigualdad, violencia e inseguridad, corrupción e impunidad, todos son temas que vienen de la falta de conciencia que tenemos frente a las necesidades del otro. ¿Por qué no empezar a actuar sin ser nosotros el centro y también pensando en los demás?
Pero imagínese que eso suceda con nuestro gobierno, porque muchas veces no se siguen las recomendaciones que la CNDH hace hasta que llega un organismo internacional a decirnos que estamos actuando mal, y todo debido a que sólo vemos sobre intereses propios y no las implicaciones que puede tener para otras personas.
La intención de esta organización simplemente es que se lleve a cabo la ley, ¡ni más ni menos! Y de todas maneras se nos hace más fácil parchar algo que realmente arreglarlo de raíz, tal como sucede en los reclusorios, que están hechos con el objetivo de readaptar socialmente al delincuente y no sólo castigarlo. En México las cárceles no tienen las condiciones para poderlo hacer.
Necesitamos un compromiso por parte de todos, ciudadanos e instituciones, pero lo más importante, necesitamos continuidad en los proyectos que benefician al pueblo y al respeto entre nosotros mismos. No sólo agarrar un tema de moda y exprimirlo hasta que se acabe o la gente ya esté muy cansada de escucharlo, porque la realidad es que el problema no se va con hartazgo, se va con compromiso y cumplimiento del objetivo.
Roberto Franco Briones
Consultoría en Imagen Pública ICONOS
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