Tócala sin morbo, información para nosotros sus parejas

Medicina Familiar

Marco Antonio Inda Caro

Médico de Familia

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No existe el bien, el mal está en cada uno de nosotros, se hace presente cuando lo buscamos.

Don Adán le pedía a doña Queta, pareja con quien procreó 15 hijos, que se acostara con él para dormir, ella acostumbraba la misma rutina, se acurrucaba en forma de cuchara con él, de inmediato y en forma automática él se dormía agarrándole un seno. El 70 % de las lesiones por cáncer de mama son detectados por la propia mujer o su pareja.

Resulta evidente, que una mujer casada con cáncer de mama no es tocada por su pareja, pues la mayoría de las veces un hombre es quien descubre esas bolitas en los pechos de la pareja o advierte cuando algo anda mal en ese seno. Un mastografo literalmente aplasta el seno de la mujer con la intención de translucir por medio de imágenes nichos cancerígenos, es lo mismo cuando tocamos el seno de una mujer.

Sin intención de ser pícaro, es más sano el tocar a tu pareja que un mastografo, palpablemente nuestras manos son más sensitivas que cualquier aparato de imagen que aplaste el tejido mamario sensible de una mujer.

A la mayoría de las mujeres rechazadas por su pareja, se agrega ansiedad y estrés, labilidad emocional con depresión, favoreciendo baja autoestima y baja autoexploración, por consecuente disminución en la palpación de la pareja hacia ellas.

Tan solo en 2019 se detectaron 35 nuevos casos de cáncer de mama por cada 100 mil mujeres mayores de 20 años, siendo notable el aumento paulatino en el  incremento de la incidencia del cáncer de mama antes de los 40. Ahora una breve historia de lo que pasaba hace 20 años.

TL duró 5 años como médica suplente cuando le llego su base en 1998 en Villa Hidalgo, Nayarit. Un día, una paciente agradecida, le regalo una calabaza buchona con un peso de más de 15 kilos, como pudo se subió en el camión que la llevaba de Villa Hidalgo a Tepic, la gente que la vio trepar quedó impactada de como cargaba semejante calabaza y colgándole la bolsa logro subirse y sentarse.

Dejó de fumar cuando supo que estaba embarazada, fue madre después de los 30 años con antecedente directo a cáncer de mama por su rama materna, no dio pecho porque su hijo nació prematuro permaneciendo más de 30 días en una Unidad de Cuidados Intensivos. En aquel entonces había un gran auge por las mastografías, solo se realizaban en algunas ciudades. El estudio se enfocaba en pacientes por encima de los 50 años, copiábamos sin lugar a duda, una epidemiologia de otros países, sobre todo los Europeos con una dieta mediterránea y otras costumbres, allá el dinero sí les alcanza, aquí no, la cultura higienico-dietetica del paciente mexicano está hecha de grasas saturadas (mantequilla, carnes y derivados del puerco, embutidos, quesos grasosos y leche entera), se llevaba 4 horas viajando de un lugar a otro, 8 horas laborando y el poco tiempo lo dedicaba a descansar.

Su condición de madre soltera no le permitía su autocuidado, aun y formando parte laboral de una institución que promueve la salud preventiva, ella no lo hacía, no previó sus antecedentes modificables y no modificables para contraer cáncer de mama, muriendo por tal entidad patológica a los 32 años.  

En aquel entonces se sabía muy poco sobre las etapas evolutivas del cáncer de mama, hoy hace 20 años más, se sabe que existen lesiones que avanzan en semanas y otras en años; hace 20 años el padecer cáncer de mama era igual a morir, hoy existen una gran cantidad de mujeres con secuelas por los manejos por cáncer de mama. Toquémoslas por el bien de ellas y la terapia de pareja.