¿Tengo lo que se necesita para arrancar un negocio?
Empresa Familiar / Por C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas
2ª parte
La ocasión anterior hablábamos sobre las habilidades técnicas que distinguen a los buenos emprendedores; que no obstante útiles, no son suficientes, pues además mencionamos, en primer lugar se necesita motivación, en esta ocasión veremos otros cuatro aspectos a tomar en cuenta.
2. Si estás consciente de la disciplina que implica este estilo de vida: El inicio siempre es difícil. No hay horarios, no hay un jefe a quien acudir al momento de una duda o un obstáculo desconocido, no hay la estabilidad financiera de la quincena y el patrimonio que se arriesga es el propio. Habrá menos tiempo libre y la salud deberá volverse una prioridad, pues un emprendedor que trabaja duro pero no da mantenimiento a su cuerpo se enfermará irremediablemente. Habrá que ser testarudo, también: según las estadísticas, la edad promedio de un emprendedor es de 45 años, y eso se debe, entre otras cosas, a que alcanzan el éxito al tercer o cuarto intento. Siempre recuerda: “Cuando el camino se torne difícil es porque vas hacia arriba”
3. Si sabes atraer clientes: ¿Qué es lo único que necesitas para arrancar un negocio? ¿Inversión? ¿Un plan de negocios? ¿Un equipo experto en finanzas, mercadotecnia y ventas? No. Necesitas clientes. Todo gran emprendedor es un gran vendedor. Si no eres uno, ¡aprende! Si al inicio no tienes un gran capital para invertir, si sólo eres tú con una computadora, entonces tu mejor arma es identificar una necesidad, un problema por el que alguien esté dispuesto a pagar resolverlo, y salir a ofrecer tu solución. Si sabes atraer clientes atraerás dinero, y con dinero podrás obtener todo lo que necesitas para crecer o escalar tu negocio.
4.- Si eres capaz de seguir aprendiendo: Me refiero no solo a nuevos conocimientos técnicos, sino también a ser capaz de cuestionar tus propios paradigmas y obtener retroalimentación y bueno, como dicen popularmente, “es de sabios cambiar de opinión”. Muchos emprendedores iniciaron con una idea de negocio totalmente diferente, pero gracias a la retroalimentación de sus clientes perfeccionaron el modelo de negocio. Aquellos que se enamoran de la idea en vez de centrarse en el cliente se vuelven irrelevantes. Aprender de los comentarios directos de los clientes y comprender cómo están utilizando tus productos es algo invaluable cuando se está desarrollando un negocio.
5.- Si sabes delegar: Una de las razones por las que muchos emprendedores fallan es por cansancio, porque muerden más de lo que pueden masticar. A veces un fundador es bueno para tener ideas y arrancarlas, pero no para darles seguimiento. Cuando inicia, el emprendedor es todólogo, pero conforme la empresa crece tiene que aprender a delegar, y para eso tiene que encontrar personas que sean mejores que él en las áreas donde necesita apoyo. Lo primero que hay que tener en cuenta es que delegar no significa decirle a otra persona lo que debe hacer, sino transferir parte del trabajo incluyendo la toma de decisiones a otro.
Una vez que el negocio ha funcionado, llega el momento de profesionalizarlo, y para eso el emprendedor, que ahora es empresario necesitará desarrollar otro conjunto de habilidades.