Temporada de lluvias y dengue

La llegada de la temporada de lluvias, con su promesa de revitalizar la tierra, llenar ríos y enverdercer cerros, también trae consigo desafíos significativos para la salud pública en nuestra región. Entre estos desafíos, uno de los más preocupantes es el aumento de casos de dengue.

El dengue es una infección viral que se transmite a través de la picadura de un mosquito de la especie Aedes aegypti o Ae. Albopictus infectado con el virus. Existen 4 tipos de virus del dengue 1, 2, 3 y 4 y esta es la razón por la cual una persona puede padecer dengue varias veces en su vida.

En estas últimas semanas, hemos visto repunte de casos de dengue tipo 3 en comparación con años anteriores donde predominaba tipo 1 y 2, asimismo, un aumento de casos de dengue grave que amerita hospitalización.

Los mosquitos que transmiten el dengue se encuentran en zonas con clima tropical y las lluvias estacionales crean pequeños reservorios de agua estancada, ideales para su reproducción.

¿Qué síntomas provoca el dengue?

Los niños y adultos que se infectan del virus del dengue pueden tener desde síntomas leves hasta muy graves que pongan en riesgo su vida. Los síntomas leves pueden confundirse con cualquier otra enfermedad que ocasione fiebre, malestar general y dolor. En ocasiones puede ser un reto llegar al diagnóstico porque en la mayoría de los casos la fiebre será su único síntoma.

Dolor de cabeza, ojos, muscular y articulaciones, sarpullido o ronchitas rojas, dolor abdominal, náuseas y vómitos son otros de los síntomas que acompañan esta enfermedad.

Los síntomas de gravedad por los cuales debes acudir a un servicio de urgencias son: dolor estomacal intenso, más de 3 vómitos en 24 horas, sangrado por la nariz o encías, vómito con sangre, sangre en las heces, fatiga intensa.

¿Existe tratamiento para el dengue?

Hasta la fecha no existe tratamiento dirigido para el virus del dengue. Se trata la fiebre generalmente con paracetamol, y en casos de dengue severo es necesaria hospitalización para administración de líquidos/sueros intravenosos. Está prohibida la ingesta de ácido acetil salicílico (aspirina) e ibuprofeno.

Prevenir el dengue es evitar lo más que se pueda la picadura de mosquitos, usando repelentes aprobados y seguros, vistiendo a los niños y bebes con ropa que cubra brazos y piernas, cubriendo las cunas o portabebés con mosquiteros y una vez a la semana desencharcando patios y cocheras. 

Los bebés y mujeres embarazadas tienen mayor riesgo de presentar dengue grave, por lo tanto, ante la mínima sospecha acude con tu médico o pediatra para un chequeo extenso y valorar la realización de una prueba confirmatoria y biometría hemática para medir niveles de plaquetas.