Simulacro vs Simulación

Es necesario que tomemos en serio los simulacros por el bien de todos

Agradeciendo infinitamente la sugerencia que me hiciera en días pasados mi amigo y deportista Panchito, y coincidiendo con una inquietud personal, me decidí por tratar un tema que me parece fundamental y que espero haga reflexionar a más de uno.

Pues para variar y no desacostumbrarnos, el pasado lunes 19 de septiembre hicimos simulacro de terremoto en todo el país en punto de las 12:19 horas, pero menos de una hora después, y siendo las 13:05 horas, sí se presentó un evento real con una escala de 7.9 grados en la escala de Richter, sobra decir de los estragos y muertes, además de las pérdidas materiales. Sin embargo y justamente el primer evento –simulacro– es a lo que me quiero referir, pues me he enterado y he observado con cierta preocupación que la cultura de prevención no la tenemos arraigada, no la tomamos en serio o la ejecutamos de mala manera. ¿A qué me refiero? Pondré algunos ejemplos reales.

En algunas instituciones esto se tomó a juego, no salió la gente o salía de mala gana, incluso estorbaba a quién sí deseaba realizar de manera correcta dicha actividad. En otros casos, no se escuchaban las alarmas, no había señalización de puntos de encuentro o seguros de manera clara o visible y la gente se confundía. En otros casos había gente obstaculizando las rutas de evacuación, “esperando” al amigo o amiga a que los acompañara por la ruta, incluso existieron casos en los que el punto de encuentro tenía agua o estaba enlodado, y algunos organizadores del evento optaron por llevarlos en rutas alternas, es decir no al punto seguro de encuentro después de un sismo. 

Ante dicho panorama de ejercicio de simulacro, me pregunto, ¿de verdad solo ante una “experiencia personal de muerte” podremos hacer los cambios necesarios para salvaguardar nuestra integridad y la de los otros?, ¿qué necesitamos para aprender para hacer esos cambios de actitud para tomarnos en serio la vida y no hacer una simulación de esta?

Hay países de los que podemos aprender mucho en materia de simulacros, Chile por ejemplo que es la nación que ha sufrido el sismo más devastador registrado en la historia reciente, y que fue un 22 de mayo de 1960 con un registro de 9.6, o Japón que entre sismos y tsunamis igual ha aprendido de la naturaleza. En estos dos países, desde edad temprana a los niños y todos los grupos sociales se les enseña el valor de la vida, y de seguir instrucciones cuando se trata de algo serio y que es en favor de la propia vida y de la vida de los demás.

Al respecto puede enterarse revisando el siguiente link https://www.nippon.com/es/column/g00503/ Tampoco es válido señalar que hay personas inmaduras o con falta de criterio o madurez, pues se trata no solo de sus vidas e integridad, se trata de la de todos y sí, hasta en muchas especies animales entienden el valor del trabajo colectivo o en equipo, no veo porque los “seres superiores” no podamos aprender de ello.

Esta experiencia que a todos nos está tocando vivir, no es nueva en la humanidad, tampoco las malas actitudes y desánimo de las personas, pero ya es tiempo de que hagamos una reflexión profunda al respecto, y que las personas que de alguna manera somos responsables no solo de nosotros, también de otros, asumamos un rol directo y más enérgico al respecto de señalar, fallas, omisiones o falta de seriedad a fin de que prevalezca y se fomente mucho más la cultura del simulacro y no de la simulación, ¿no cree usted? Le deseo buen inicio de semana.