Sabiduría mexicana

Letras Sahumerias / Por M en E Marisú Ramírez Muñoz

Es básico considerar que el respeto sólo puede generar más respeto
Letras Sahumerias Por: M en E Marisú Ramírez Muñoz masryram@msn.com

Por regla general los seres humanos somos generadores de conflictos. Conflictos que se podrían evitar si tan solo se entendiera un fundamental concepto en su mínima expresión: Respeto.

Primordialmente, el respeto se define como “un valor que permite al ser humano reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Es decir, el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad”.

Por ello, se vuelve imprescindible mencionar etimológicamente la raíz de la palabra respeto, la cual antes era respectar, del latín respectare (mirar hacia atrás, volver los ojos, observar insistentemente, tomar en mucha consideración) la cual se forma de re- acción reiterada, hacía atrás y spectare (contemplar, observar).

Sobre el tema en particular, una de las frases más famosas que todo mexicano conoce (pero un buen número no aplica), y la cual tiene relevancia mundial, fue pronunciada cuando se restauró la República en México en el año 1867 por uno de los hombres más cultos de México, Benito Pablo Juárez García, mejor conocido como Benito Juárez, quien expresó “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.”

Si tan solo se entendiera y se aplicara este pequeño conjunto de palabras en su mínima expresión, no sólo por los mexicanos, sino por el resto de la población, éste sería otro mundo, definitivamente. Ni qué decir sobre su observancia general por cada gobernante en este orbe llamado “Tierra”. Para lo cual se debería crear un hashtag en redes sociales con dicha frase, para que se la tatúen en la mente, en el alma y hasta en sus propios cuerpos; cada persona generadora de violencia en el mundo.

Por lo anterior, sería vital y por ende de gran relevancia social, que dicha frase se inscribiera en cada relación, en cada hogar, en cada centro educativo, en cada centro laboral, en cada comercio, en cada industria y en cada oficina gubernamental; como una poderosa frase inspiradora de paz en el mundo, y con ello subsanar –aunque sea un poco- las muy demeritadas relaciones humanas.

Para ello, es básico considerar que el respeto sólo puede generar más respeto, al comenzar por uno mismo, después a los demás, y continuar el caminito con el respeto a la naturaleza, quien lo requiere de forma apremiante.

También es primordial, como entes sociales, contemplar el respeto a la autoridad, a las leyes y normas que rigen cada comunidad, región o país. Caso contrario, cada día se perderá aún más el Estado de Derecho y se exacerbará la violencia.

También desde nuestros hogares, otorgar el respeto debido a nuestros padres, y estos a su vez a cada miembro de la familia, al aplicar de forma fehaciente cada valor humano inculcado por nuestros ancestros, como lo son las buenas costumbres y las normas morales y, por último, el respeto a la vida animal y en general a toda la biodiversidad.

Por lo tanto, se podría expresar que existe la conciencia universal de que todos, somos libres y soberanos, con el derecho esencial de auto gobernarnos y auto determinarnos. Lo cual incluye el respeto de forma particular y colectiva como la única base para que se fortalezca la dignidad, los derechos humanos y por añadidura preservar la supervivencia como especie. Por todo lo anterior, es incuestionable la existencia de un alto contraste en las personas como algo inherente a su naturaleza humana. Todos tenemos nuestro lado luminoso y nuestra parte sombría. Solamente cultivando la bondad por encima de la violencia y la intolerancia, podemos convertirnos en una versión mejorada de nosotros mismos al tener presente una de las frases más trascendentes y sabias que han sido pronunciadas por el hombre: ¡El respeto al derecho ajeno es la paz! http://letrassahumerias.blogspot.com/