¿Cómo saber si está en riesgo la permanencia de tu empresa familiar?
Empresa Familiar
La auditoría externa es fundamental para detectar las situaciones y decisiones que amenazan la estabilidad del negocio.
“Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones en la vida”.
Steve Jobs.
En el mundo contable, el principio de “negocio en marcha” se refiere a la permanencia de una empresa en el futuro de manera ininterrumpida. Para la administración de la empresa familiar y sus auditores externos es de vital importancia identificar y revelar situaciones en los estados financieros que amenacen esta continuidad del negocio.
La importancia de estas revelaciones obedece a que los terceros que interactúan con la compañía (clientes, proveedores, inversionistas, accionistas, administración de impuestos, empleados, etcétera) toman todas sus decisiones esperando que el negocio continúe por un tiempo indefinido y no pensando que la empresa dejará de existir pronto. Por ejemplo, un banco aprueba un crédito esperando que la empresa familiar lo pague en los tiempos y formas pactados en el contrato.
Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 1: Presentación de Estados Financieros
De acuerdo con la NIC 1, los estados financieros deben elaborarse bajo la hipótesis de negocio en marcha, a menos que la administración, o más bien el fundador, pretenda liquidar la entidad o cesar su actividad, ya sea por decisión propia o porque no tenga otra alternativa.
Si al realizar esta evaluación la administración encuentra incertidumbres importantes, como eventos o condiciones que pongan en duda el funcionamiento normal de la empresa familiar, deberá revelarlas en los estados financieros. Así, cuando una entidad no prepare los estados financieros bajo la hipótesis de negocio en marcha, pondrá de manifiesto su situación y presentará las hipótesis y razones por las no se considera como un negocio en marcha.
Al evaluar si la hipótesis de negocio en marcha resulta apropiada, la administración tendrá en cuenta toda la información disponible sobre el futuro de la empresa, misma que deberá cubrir al menos los doce meses siguientes a partir del final del periodo sobre el que se informa.
Norma Internacional de Auditoría 570: Responsabilidad de los Auditores
La NIA 570 vigente a partir del 1 de enero de 2010 ha definido los objetivos en los que un auditor debe enfocar su trabajo:
- Obtener evidencia apropiada de auditoría respecto a lo adecuado del uso por la administración del supuesto de negocio en marcha en la elaboración de los estados financieros
- Concluir con base en la evidencia de auditoría obtenida, si existe incertidumbre de importancia relativa relacionada con sucesos o condiciones que puedan proyectar dudas sobre la capacidad de la entidad para continuar como negocio en marcha.
- Determinar las implicaciones para el dictamen del auditor.
Estos son algunos indicios de que la permanencia de tu negocio está en duda. ¿Reconoces alguno?
- La compañía ha generado pérdidas significativas en los últimos años.
- Se presentan flujos de caja negativos.
- Existen indicadores financieros fuera del rango considerado normal en la industria en la que se desempeña el negocio.
- Los ingresos de la empresa familiar dependen de pocos clientes.
- Hay demandas en contra de la organización que amenazan su continuidad.
- Ingreso al mercado de competidores fuertes y/o productos sustitutos.
- Factores económicos adversos que afectan los resultados de forma importante. Por ejemplo, la paridad cambiaria.
- Por carecer de seguros, la empresa se ha visto impactada por catástrofes naturales o actos terroristas.
- Huelgas laborales influyen de forma importante en los resultados del negocio.
- Los cambios en las leyes y regulaciones están afectando la continuidad de la compañía.
- Disminución del capital por debajo de niveles legalmente aceptados (normalmente debajo del 66% del capital social).
- Mora en el pago de pasivos.
- Pérdida de clientes clave.
- Escasez de materia prima clave y proveedores.
- Falta de un sucesor para la dirección de la empresa.
- Conflictos entre los familiares.
- Falta de institucionalización en la empresa familiar.
- Inadecuada gestión y control de los riesgos de la empresa.
Tanto la norma mexicana de contabilidad, como la internacional —aplicable en México a partir de las auditorías de ejercicios que inicien en 2012 — establecen que la evaluación del negocio en marcha debe comenzar desde la etapa de planeación y llevarse a cabo durante el desarrollo de la auditoría hasta la emisión del informe, ya que todo asunto que provoque incertidumbre en la continuidad de la empresa familiar se puede identificar en cualquier fase del trabajo del auditor.
Por otro lado, durante el desarrollo de su trabajo, el auditor estará consciente de que deberá acercarse a la administración de la empresa y a su fundador de forma oportuna para hablar de medidas que puedan mitigar los problemas detectados y, en su caso, para convencerla de que los estados financieros y sus notas sean preparados en apego al postulado o hipótesis adecuado, con la finalidad de que en el informe a emitir se evite la mención de alguna salvedad u opinión desfavorable. Pero lo más importante es que el fundador esté consciente de los problemas que aquejan a su empresa y que de manera oportuna implemente las acciones necesarias para llevar su negocio a buen puerto y, sobre todo, planear su institucionalización y sucesión.