Recomendaciones para ir de invitado a una casa

Muchos no sabemos cómo actuar cuando vamos de visita a casas de personas que no conocemos tan bien. A veces nos ponemos nerviosos, lo que hace que no hablemos y a veces somos demasiado confianzudos.

Tus nervios son comprensibles, pues la forma en que te conduces en una casa ajena habla muchísimo de tu educación y podría dejar una imagen incorrecta sobre el tipo de persona que eres. ¡No seas hipócrita! Tú mismo has hecho ese mismo juicio de valor.

Por esa razón te voy a brindar ocho consejos que te permitirán demostrar tu educación y ser siempre bien recibido en casa de algún conocido:

1.- ¡No llegues fachoso a la reunión! Qué se vea que te diste un baño y te preocupaste por lucir bien. Considera fecha, hora y clima al vestirte.

2.- Arribar treinta minutos antes de lo indicado por el anfitrión es igual de grosero que llegar tarde. ¡Respeta la hora exacta! Si llegas antes, la persona que te invitó probablemente siga en los preparativos o incluso bañándose para recibirlos, por lo que harás que se sienta incómodo.

Una vez ahí, si hay pocos invitados, saluda a cada uno de mano, con una sonrisa, viendo a los ojos y repitiendo el nombre con el cual se presentan para que te lo grabes. Si llegas y son muchas personas, saluda ondeando la mano.

3.- No llegues con las manos vacías. Aún si te dijeron “no te preocupes, no traigas nada”. Lleva un producto no perecedero a forma de detalle para tu anfitrión. De esta forma, él podrá decidir si lo usa para esa reunión o no.

4.- Tu anfitrión se esforzó por tener todo en orden para que tú te sientas lo más cómodo posible. ¡No alteres su orden! Evita opinar sobre cambiar de lugar las mesas o la forma adecuada de montarlas.

Cuando tengas un evento en tu casa, tendrás la oportunidad de hacerlo a tu manera.

5.- Deja tu celular guardado y empieza a conversar con los que están presentes. Evita ser quien llega y todo el tiempo se ve incómodo. Busca temas que a todo mundo podrían interesarles, podría ser una película o alguna noticia.

6.- No te metas de más a la casa. Si no conoces bien a las personas, ¿por qué tendrías que abrir el refrigerador o los cajones de cocina?

7.- Siempre sé servicial. No seas de los que sólo se quedan sentados toda la reunión y no preguntan si pueden ayudar o esperan a que todo mundo recoja.

8.- Al despedirte menciona algo bonito sobre la casa o sobre la comida. Harás sentir bien a tu anfitrión.

¡No olvides estas recomendaciones! Te aseguro que pasarás un rato agradable, tu imagen saldrá bien librada y probablemente te inviten de nuevo.

Roberto Franco Briones

Consultoría en Imagen Pública ICONOS

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