Raúl Gibrán compartió su participación en el Festival Fomosa 2025
Por: Miguel Ángel Ocaña Reyes
- El embajador de la poesía vallartense llevó su obra a escenarios internacionales
Miguel Ángel Ocaña Reyes
En un acto íntimo pero significativo en bar cultural Mestizo, el poeta vallartense Raúl Gibrán ofreció una charla informativa sobre su participación en el Festival Internacional de Poesía Formosa 2025, celebrado recientemente en Tamsui, Taiwán, donde presentó su décimo libro La dicotomía de la memoria y el instante, una obra bilingüe traducida al mandarín por la poeta y traductora Nuria Chien. El volumen, editado con el respaldo de la Fundación Tamsui y el Instituto de Atencia de Cultura, entrelaza la tragedia griega, la fotografía análoga y la reflexión filosófica sobre la memoria y el instante poético, consolidando la madurez literaria de un autor que ha llevado el nombre de Puerto Vallarta a escenarios internacionales.
Durante su participación en el festival, Gibrán realizó múltiples actividades culturales y literarias, entre ellas la charla “Los oficios del fuego”, dedicada a los destilados del agave jalisciense —tequila, raicilla y mezcal—, donde vinculó la transformación del maguey con la del ser humano, la alquimia, la filosofía y la evolución interior. También presentó “Dos orillas al poniente”, un diálogo entre Tamsui y Puerto Vallarta que entrelaza las identidades y tradiciones de ambos pueblos, acompañado de la obra plástica de los artistas vallartenses Javier Niño y Ada Colorina, así como de la fotografía de Sofía Canales.
Asimismo, el poeta participó en lecturas públicas junto a autores de diversos países, en escenarios donde su voz resonó en siete idiomas —los mismos en los que ha sido traducida su obra—, consolidando su papel como uno de los creadores más universales de la poesía mexicana contemporánea.
Su estancia en Taiwán se extendió por casi un mes, tiempo en el que recorrió cinco ciudades y desarrolló un registro visual y literario que servirá de base para un nuevo proyecto poético centrado en la identidad, la espiritualidad y la belleza cultural del país asiático.
Raúl Gibrán ha construido, con disciplina y talento, un camino independiente que lo ha llevado a representar a México y a Puerto Vallarta en festivales de Rumanía, Suecia, Italia, Colombia, Cuba y Taiwán, entre otros, convirtiéndose —sin proponérselo— en el embajador de la poesía vallartense.
Trayectoria y reconocimientos
Autor de diez libros y un disco de poesía, su trabajo ha sido traducido al alemán, mandarín, polaco, italiano, francés, inglés y rumano, un hecho sin precedentes para un poeta originario de Puerto Vallarta. Entre sus obras más recientes destacan Jardín (Mantis Editores/IVC, 2023), Transeúnte (Universidad de Guadalajara, 2019) y su ya mencionada La dicotomía de la memoria y el instante.
Su trayectoria ha sido reconocida con el Premio Internacional de Poesía “Sueños Místicos” (CONACULTA–UNESCO, 2006), el Premio Vallarta en el área de Artes (2023), el Premio Estatal de Poesía SNTE (2012), y el Premio Nacional a la Excelencia Docente (2013), entre otros. También ha recibido el Reconocimiento a la Excelencia y Mérito Profesional por parte del H. Ayuntamiento de Puerto Vallarta (2023), aunque, irónicamente, los representantes de la misma administración brillaron por su ausencia en su reciente presentación.
Además de su faceta literaria, Gibrán es gestor cultural, mediador de lectura y docente, con estudios en Derecho y una maestría en Pedagogía e Investigación. Fue becado por la Universidad Autónoma de Madrid en 2013 y es director de la Sala de Lectura Luis Armenta Malpica, desde donde impulsa talleres, proyectos literarios y rutas poéticas de participación comunitaria.
Brillar con luz propia
A pesar de la indiferencia local, Raúl Gibrán ha demostrado que el talento auténtico no depende del reconocimiento municipal. Su trayectoria internacional, su obra traducida y su labor como promotor cultural confirman que Puerto Vallarta alberga voces literarias de gran valor que, por falta de políticas culturales coherentes, siguen siendo más celebradas en otros países que en su propia tierra.
En un contexto donde la cultura local parece relegada a eventos turísticos o efemérides oficiales, la figura de Raúl Gibrán resalta como un ejemplo de perseverancia y pasión. Su poesía, tejida entre la memoria y el instante, ha cruzado fronteras llevando consigo la esencia del puerto.
Así, el poeta sigue construyendo puentes con el mundo, reafirmando que la verdadera diplomacia de un pueblo no siempre se ejerce desde los despachos, sino desde la palabra.

