¿Qué es la linaza?
La linaza es rica en fibra, ayuda a reducir el riesgo a desarrollar enfermedades como la diabetes, obesidad o hipertensión
Bienestar Integral
Olivia Segura Health Coach
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La linaza es una semilla de la planta de lino, considerada como un alimento funcional porque aporta una gran cantidad de nutrientes importantes para nuestro organismo.
Sus principales beneficios están relacionados con su alto contenido de ácidos grasos esenciales, que la convierten en un buen complemento nutricional para nuestra alimentación habitual.
La mayoría de los expertos recomiendan la linaza molida por sobre la entera, porque la molida es más fácil de digerir y la linaza entera puede pasar por el intestino sin digerirse, por lo tanto, no se aprovechan todos sus beneficios.
La linaza es rica en fibra, ayuda a reducir el riesgo a desarrollar enfermedades como la diabetes, obesidad o hipertensión, y contribuye a promover el tránsito intestinal. Estás fibras representan cerca de 40% de su peso, siendo el 10% soluble y el 30% insoluble.
Es buena fuente de proteína vegetal, un componente funcional y estructural principal de cada célula de nuestro cuerpo. Es una excelente fuente de minerales como el magnesio y el manganeso, que contribuyen de manera importante al desarrollo de nuestros huesos.
Contiene vitaminas B1, B2, B6 y fósforo que benefician procesos corporales del sistema inmune y nervioso. Contiene omega-3, que constituye un 55% del contenido total de la grasa de la linaza, ácido graso esencial con propiedades antiinflamatorias, ayuda a reducir el colesterol, teniendo también beneficios cardiovasculares.
La fibra soluble tiene un efecto hipoglucemiante e hipocolesterolémico, con la formación de un gel que ayuda a reducir la absorción de colesterol y glucosa. Contiene mucílagos y pectinas que ayudan a suavizar la piel, así como reducir la aparición de arrugas, aclarar manchas y eliminar las toxinas que generan los brotes de acné.
Es rica en componentes antibacterianos como el ácido acético, málico, ferúlico, luteína y caseína, los cuales ayudan a reparar y proteger tu piel del envejecimiento prematuro. Para obtener los beneficios que la linaza nos aporta, debemos incluirla dentro de una alimentación correcta. Puede ser en pequeñas cantidades como en licuados, jugos de frutas, con fruta, en tés, incluso utilizar el aceite de linaza en nuestras ensaladas, en lugar del pan molido, cuando se hornean panes y galletas. Como observación, valida que el aceite este prensado en frio y sea extra virgen.
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