Primera visita al dentista
Dra. Vanessa A. Parra Estrada / Nefróloga Pediatra
Las visitas regulares al dentista no solo son para resolver problemas existentes, sino también para prevenir su aparición
Como pediatra, regularmente reviso la boca y garganta de los niños y en muchas de estas revisiones me ha tocado detectar mala higiene dental y sugerir visitar al odontólogo pediatra.
La mayoría de las veces los padres me comentan que como el niño no se queja o todavía tiene dientes de leche no saben a partir de qué edad es recomendable llevarlos al dentista, la respuesta es desde el primer brote dentario.
Llevar a tus hijos regularmente al dentista es super importante para su salud bucal y bienestar general a corto y largo plazo. Acudir al dentista desde una edad temprana establece hábitos dentales positivos no solo previene problemas futuros, sino que también fomenta una actitud positiva hacia la higiene oral, le ayuda a familiarizarse desde pequeño con los sonidos, movimientos, sabores y toda la dinámica de un procedimiento dental; eliminando así el terror, ansiedad o miedo que produce visitar al especialista de los dientes.
Los dentistas pediátricos están especialmente entrenados para manejar las necesidades dentales de los niños, desde el primer brote dentario hasta la adolescencia. Estas visitas no solo se centran en la limpieza y la prevención de caries, sino también en educar a los niños y a los padres sobre técnicas de cepillado adecuadas, uso del hilo dental y nutrición dentalmente saludable.
Muchas veces, las caries y otros problemas pueden pasar desapercibidos para los padres, pero un dentista puede identificar signos de problemas emergentes y tratarlos antes de que se conviertan en algo más serio y costoso de manejar. Los problemas dentales no tratados pueden tener efectos adversos en la salud, un diente o muela infectada se puede complicar en un absceso de mandíbula o de cuello que necesite antibióticos o hasta cirugía.
Recuerda que las visitas regulares al dentista no solo son para resolver problemas existentes, sino también para prevenir su aparición. Los selladores dentales y los tratamientos preventivos pueden proteger los dientes de tus hijos contra las caries y otras enfermedades bucales.
En resumen, la importancia de llevar a tus hijos al dentista radica en establecer hábitos saludables desde pequeños, prevenir problemas futuros, detectar y tratar a tiempo cualquier anomalía, y asegurar su bienestar general y salud oral a largo plazo.