Preparándonos para el regreso a la vida “Normal”
Mucha tinta ha corrido en diferentes medios impresos físicos y digitales para hacernos entender primero lo peligroso que era el bicho al que enfrentábamos como humanidad y ahora recientemente los signos indicando un posible regreso a la “normalidad” sea lo que quieran que signifique.
Pero, ¿a qué me refiero? Pues que cuando analizas las cosas que pasan en la vida para la gran mayoría de los seres humanos del planeta, ya llevada y traída normalidad no necesariamente es placentera. Es más bien un azar en el que todos los seres vivos estamos insertos y que igual por razones muchas veces sin sentido o explicación, nos ha tocado enfrentar los retos de la propia existencia con apoyos o sin ellos, con gente que nos acompaña y orienta y con otros que buscan afanosamente el perjudicarnos.
Sea el caso que fuera, la realidad por estos días nos está indicando que hay signos y síntomas de que en enero se pretende regresemos a nuestras rutinas de trabajo, escuela y vida social. Sin duda, el hecho de que en las últimas dos o tres semanas el semáforo epidemiológico a nivel nacional nos está indicando que salvo dos o tres estados de la república no están en color verde, junto con la declaración de las cúpulas dirigentes de la SEP Federal, respecto a que existen las condiciones para un regreso a clases en condiciones de “Normalidad”, vaticinan justamente el hecho de que ya en enero del siguiente año, regresaremos la rutina señalada.
Ahora bien, una de las preguntas que a mi juicio parecen obvias es, ¿estamos preparados para el regreso? Y ya que estamos en ello les dejo algunas otras inquietudes. ¿Nos sentimos seguros con las vacunas que tenemos? ¿Nos hemos puesto el refuerzo respectivo de vacuna?, ¿cuántos casos hay de personas aún no vacunadas? ¿No afecta el hecho de tener eventos masivos que se vienen sucediendo en el país desde el día de muertos? ¿La OMS validara la vacuna Cansino que han puesto a todo el sector educativo del país? ¿Las instituciones educativas de diversos niveles, han invertido en orientación y atención psico-profilactica de su personal para regresar en condiciones de desgaste psico-emocional? ¿Las empresas en las diversas áreas de producción o servicio, están trabajando o atendiendo conforme a la norma 035 que ha entrado en vigor el 23 de octubre del año 2020?
Estas son solo algunas de las preguntas, para las cuales aún no tengo respuesta contundente, pero sí puedo decir que observo que hay quienes se están preparando con lo que tienen y pueden. Al respecto justamente y no a manera de receta, haría algunas sugerencias genéricas para el regreso a dicha “vida normal” y como la entienda cada quien: 1. Sea empático con todo mundo. 2. Practique más su tolerancia a la frustración. 3. Sea todo lo asertivo posible, todos hemos sufrido o lo estamos haciendo. 4. Procure actividades por diversión y catarsis. 5. Haga deporte personal y en equipo. 6. Procure alimentos sanos y naturales. 7. Lea cosas positivas. 8. Escuche música que le tranquilice o disfrute. 9. Baile, aunque tenga dos pies izquierdos como yo. 10. No juzgue gente, ocúpese de usted. 11. Si puede ayudar en algo, hágalo. 12. Si ayuda mas no estorbando, hágalo. 13. Ayude al estresado si puede hacerlo. 14. Si tiene que buscar ayuda profesional hágalo. 15. Busque a sus amigos distantes y hágalos cercanos. 16. Acérquese a su familia y dígales lo que siente (bueno) y si no es tan bueno, hágalo constructivamente. 17. Procure escuchar críticas constructivas y las destructivas déjelas pasar. 18. Sea atento y amable con todo mundo, todos nos necesitamos o nos necesitaremos. 19. Si tiene hijos, nútralos afectivamente ellos no lo olvidarán y será energía para enfrentar el retorno a la “normalidad”. 20. Haga lo que sea que le haga o produzca felicidad, pero sin detrimento de otro, sin dañar a otro, sin pensar que usted no se equivoca.
No es todo seguramente lo bueno que puede hacer por usted y los otros, pero estoy cierto que es un buen comienzo, necesitaos cada vez más gente positiva y constructiva, que se a ayuda y no estorbo, pues recuerde que al final del día el pion y el rey se guardan en la misma caja. Prepárese para su regreso. Fuerte abrazo.