Perspectiva de la realidad
Letras Sahumerias / M en E Marisú Ramírez
Con frecuencia, la realidad que impera en el mundo es verdaderamente punzante, se podría decir que es “caótica” desde múltiples enfoques que nada tienen que ver con la realidad aumentada o virtual, donde muchas personas se están refugiando.
En términos generales, la realidad es aquello que realmente existe y se desarrolla, contiene en sí mismo su propia esencia y sus propias leyes, así como los resultados de su propia acción y desarrollo. También, es un término lingüístico que expresa el concepto abstracto de lo real, es la suma de todo lo que existe dentro de un sistema, en contraposición a lo que es solo imaginario.
Por lo tanto, cada ser humano tiene su propia realidad y modo de ver y vivir la vida. Cada cual piensa, habla y actúa desde su propia perspectiva realística, que puede contener todos o algunos de estos elementos: culturales, económicos, físicos, intelectuales y afectivos.
Es por ello que, jamás se llegará a comprender la realidad que motiva a cada individuo en su diario accionar. Llámese líder, gobernante, ciudadano, padre, madre, hermano, amigo… Los motivos son tan complejos que ni desde lo individual se puede llegar a comprender a plenitud del por qué se actúa de tal o cual forma. Por lo tanto, para poder juzgar los actos de un ser humano tendríamos que analizar cientos de factores que conforman su realidad.
Sin embargo, el aparente y casual caos que observamos en la vida de los demás, podría estar latente en cada uno de nosotros si estuviésemos viviendo bajo las mismas circunstancias de la persona que se juzga. Para ello, el escritor Paul Young, en el libro La Cabaña, mencionó que “Juzgar requiere que te creas superior a quien juzgas”.
De esta manera, diariamente, trasladamos nuestra propia culpa o ineptitud a los demás y expresamos… es que mi papá, es que mi esposa, es que mi jefe, es que el gobierno, es que el vecino… Y lo que hoy determinamos como bueno o malo, cambiará con el tiempo y las circunstancias.
Así es como nuestra realidad está conformada por un sinfín de factores: casa, familia, trabajo, actitud, salud, propósito, suerte, destino, karma, prejuicios, deseos… y algunos con fuertes episodios de realidad extrema con un largo etcétera difícil de enunciar. Todo ello es lo que conforma nuestra realidad, la cual es matemáticamente exacta, y no es igual para nadie, ya que los procesos evolutivos y de aprendizaje, aunados a cierto grado de conciencia son diferentes en cada ser humano.
Pero lo que sí es imperdonable, es que a menudo se desliza por el tobogán de la doble moral, hay quienes abogan por la paz y al mismo tiempo fabrican y venden armas. Contrasentido desde cualquier punto donde se le observe.
Por lo tanto, el ser siempre trasciende la apariencia. Las banalidades tarde o temprano emergen y se descubren, hasta que sencillamente dejan de importar. De nada sirve saber que en el otro lado del mundo se está desarrollando una guerra, cuando la propia realidad obliga a vivir cruentas luchas por la sobrevivencia y donde se desempeña el rol principal, en otras palabras, donde se es el “protagonista de la historia”
A menudo, nuestra realidad no nos gusta, y volteamos a ver y a desear la realidad de los otros, pero cuando Dios permite observar esa añorada realidad del otro y es sólo entonces cuando se descubre que las apariencias engañan y a menudo nuestra realidad es mejor de lo que parecía en un inicio.
Por ello, es importante no dejarse llevar por el ego y disfrutar la vida tal como se presenta y con la realidad que nos tocó vivir, la cual definitivamente si es susceptible de mejorar en muchos aspectos, todo es cuestión de enfocar la atención y detectar las áreas de oportunidad, la vida siempre nos dará las pautas. http://letrassahumerias.blogspot.com/